Un grupo de intelectuales impulsa un partido de centroizquierda para hacer frente a Sánchez

El ‘viejo’ socialismo no ha muerto. O, al menos, esto es lo que quiere dejar claro un grupo de intelectuales ante la deriva que sienten está experimentando el actual PSOE en manos de su secretario general y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Por eso, diferentes figuras de la cultura y la política, algunas de ellas vinculadas a la fundación de Ciudadanos —como Fernando Savater, Francesc de Carreras, Gabriel Tortella, Francisco Igea, Elvira Marcos o Andrés Trapiello— están impulsando un «proyecto de partido» de corte «socialdemócrata» que sea favorable a una gran coalición y a buscar grandes pactos de Estado con los dos grandes partidos. Su nombre: «la Tercera España».

«Por racionalismo e instinto de conservación, contribuyamos a la creación de un partido de izquierda socialdemocrática, apelemos a la Tercera España, hoy huérfana de representación, y evitemos la inmolación a que el juego de los actuales partidos nos empuja», exponen los firmantes, entre los que también se incluye Francisco Sosa Wagner, Iñaki Ezkerra, Gabriela Bustelo, Álvaro Delgado-Gal, Adolfo Azcárraga o Gloria Quiroga.

«En la presente coyuntura, algo fundamental se echa de menos en nuestra estructura política: un partido de izquierda no populista y no personalista, un partido moderno, de  corte socialdemócrata, europeo, y, valga la redundancia, de conductas transparentes,  democráticas y no jerárquicas, que permita a los votantes españoles recuperar las prácticas, valores e instituciones de la Transición española, universalmente admirada, y que dio lugar al más largo período de concordia, bienestar y desarrollo de nuestra  historia reciente», aseguran los firmantes del texto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.

Y es que, en su opinión, «la derecha española parece contentarse con el papel de  remediadora de los desperfectos» mientras que la izquierda «ha dado en los últimos cincos años un recital sin precedentes de  falsedades, contradicciones, incompetencia —salvo en materia de propaganda— y culto  a la personalidad de su secretario general». Una situación que se ha visto agravada porque, continúa este grupo de intelectuales, «los dos partidos nacionales han cedido al chantaje identitario y tribal de los nacionalismos catalán y vasco al convertirlos en el centro del debate público, en lugar de hacerles frente juntos».

Ante esta coyuntura, que directamente califican de «anormalidad democrática», Savater, Carreras y otros intelectuales apuestan por impulsar proyecto de partido, al que proponen llamar «La Tercera España». En su esbozo de programa, proponen entre otras medidas que «la separación de los tres poderes debe estar protegida en nuestra legislación», «reducir las ventajas de los políticos», «corregir el lamentable espectáculo de los diputados que usan fórmulas  surrealistas para jurar o prometer su cargo» o «revisar los privilegios del aforamiento».

Eso sí, por el momento, no hay nombres relevantes de socialistas históricos, más allá de algún exmilitante del PSC, pero las tesis expuestas por los firmantes coinciden en gran medida con las expuestas por la vieja guardia del PSOE. Es más, en los últimos días, figuras clave del socialismo como Felipe González y Alfonso Guerra han subido el tono contra la negociación entre el Gobierno y los independentistas para la investidura, que incluiría una supuesta amnistía. En concreto, el exvicepresidente fue el más duro y llegó a calificar al jefe del Ejecutivo en funciones de «desleal» y «disidente» y se lanzó contra la amnistía al señalar que falsificaría la historia y convertiría a «felones» en demócratas.

Economía y educación

En el plano económico, este posible nuevo partido socialdemócrata apostaría decididamente por la economía de mercado, además de pedir mejorar la imagen que se tiene de los empresarios y empresas españolas. «La economía de mercado ha resultado históricamente el medio más eficaz para  promover el desarrollo económico, como demuestra el hecho de que varios países  comunistas, China señaladamente y con gran éxito, hayan terminado por adoptarla», aseguran. Por otro lado, afirman que «en España existe un prejuicio contra la empresa privada. Debe quedar claro que este  prejuicio tiene consecuencias negativas para la propia economía».

En el plano educativo, apuestan por recuperar la cultura del esfuerzo y evitar la inmersión lingüística en las comunidades donde se produce debido a los idiomas cooficiales. «La educación a sus tres niveles debe ser valorada como lo que es: una vía de ascenso  social, a través de un sistema meritocrático, no un jardín de infancia con tres escalones», explican, apuntando además que «la lucha contra el idioma español en las comunidades separatistas difumina y compromete la imagen  española en el mundo».

Además, en el documento al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, apuntan a otras propuestas clave para su proyecto como la reducción del tamaño del Gobierno o incluso la apuesta por la democracia directa. «La elefantiasis obedece a la necesidad de colocar a nuestras expensas a los capitostes de los partidos que apoyan al gobierno, dedicados, por citar sólo unos casos, a desprestigiar la producción alimentaria de nuestro país, a denigrar a nuestros empresarios, o a volar embalses en plena sequía. Tercera España se compromete a limitar el número de ministerios a lo estrictamente necesario», aseguran.

«De acuerdo con los principios estrictos de la democracia, Tercera España se compromete también a no tomar nunca medidas de importancia o trascendencia que no hayan sido previamente incluidas en su programa electoral o no hayan sido aprobadas  en referéndum», afirman por último