¿Quién es Ana Redondo García, la nueva ministra de Igualdad?
El ministerio de Igualdad contará con una nueva ministra del PSOE, completando la lista de 22 ministros del Gobierno
Ana Redondo García | Europa Press
Ana Redondo García, nacida en Valladolid en 1966, ocupa el cargo de concejala de Cultura y Turismo en el Ayuntamiento de la misma ciudad.
La nueva ministra de igualdad posee una licenciatura en Derecho de la Universidad de Valladolid y ha desempeñado roles destacados, como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León y vicesecretaria general del PSOE de Castilla y León.
Trayectoria de Ana Redondo García
Además de su carrera política, es Profesora Titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Valladolid y forma parte del equipo jurídico del Instituto de Estudios para América Latina.
Asimismo, es vocal del Foro XXI del FIIAP del Ministerio de Administraciones Públicas para relaciones con América Latina. Como militante del PSOE, ha ocupado roles como Secretaria de Formación del PSOE de Valladolid y procuradora por la provincia de Valladolid en las Cortes de Castilla y León.
En cuanto a su trayectoria en el ámbito legislativo, fue vicepresidenta del PSOE de Castilla y León entre 2012 y 2014, portavoz del Grupo Socialista de las Cortes de Castilla y León entre 2008 y 2011, y nuevamente desde 2014 a 2015.
Respecto a sus responsabilidades actuales, ha asumido el ministerio de Igualdad, relevando a Irene Montero (Podemos).
Con 57 años, Ana Redondo tiene un enfoque jurídico y una actitud dialogante. Se enfrenta al desafío de dirigir una cartera que generó tensiones durante la legislatura anterior, especialmente en relación con la ley del «solo sí es sí» y las implicaciones no deseadas, como la reducción de penas para condenados por agresiones sexuales.
La nueva ministra de igualdad : 15 años de carrera política
Ana Redondo García es reconocida por tener un enfoque institucional y propenso al diálogo, según aquellos que han trabajado con ella durante sus más de quince años de carrera política.
Destacó como procuradora del PSOE en las Cortes de Castilla y León, siendo la única mujer que ocupó el cargo de portavoz socialista.
Posteriormente, desempeñó un papel relevante en el gobierno municipal de Valladolid, especialmente en el área de Cultura bajo la alcaldía de Óscar Puente. Se la describe como alguien con experiencia en asuntos locales y con una actitud abierta al diálogo.
Ana Redondo comparte el espíritu de la exministra Carme Chacón, a quien admira por su contribución al PSOE durante la época de Zapatero.
Tiene un fuerte compromiso feminista, manifestado tanto a nivel autonómico como municipal. A pesar de los desafíos que enfrenta, especialmente en relación con los efectos de la ley del «solo sí es sí», Redondo no es propensa a las controversias públicas.
Carece de presencia en redes sociales y evita confrontaciones dialécticas, centrándose en la defensa firme de sus principios, con la igualdad de género como uno de los más fundamentales.
En sus inicios parlamentarios en las Cortes de Castilla y León, Redondo se desempeñó como portavoz de Educación y Universidad, destacando su perfil técnico debido a su vinculación con el ámbito universitario como profesora desde 1990.
Con el tiempo, adquirió un papel más prominente dentro del Grupo Socialista, enfrentándose a momentos turbulentos con varios cambios en el liderazgo.
El objetivo de Ana Redondo García
La entidad gubernamental encargada de integrar el feminismo en todas las políticas públicas del Gobierno de España será dirigida por la nueva ministra elegida por Sánchez.
Ana Redondo dirigirá el Ministerio de Igualdad con el objetivo de divulgar los derechos de las mujeres, la igualdad plena y la no discriminación con el propósito de trabajar hacia la eliminación de las desigualdades estructurales presentes en nuestras sociedades.
La perspectiva feminista dirigida por la nueva ministra tiene la intención de avanzar hacia la construcción de un país más equitativo. Para ello se apoyará en torno a tres ejes fundamentales:
- Políticas de supervivencia: orientadas a erradicar todas las formas de violencia de género que las mujeres enfrentan simplemente por serlo.
- Políticas de redistribución de la riqueza: el tiempo y los cuidados, vinculadas a una transformación integral de nuestra sociedad en los ámbitos laborales y de corresponsabilidad.
- Políticas de cuidado de la diversidad: que garantizan que el origen étnico-racial o la identidad LGTBI no sean motivos de discriminación.
