Aragonès vende su 'cupo catalán' en Madrid y ataca el modelo de Ayuso: «Es casta extractiva»
El president asegura que «Cataluña no entiende de imposibles» y que es necesario gestionar los impuestos estatales
En un ambiente de precampaña electoral, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido este miércoles en Madrid para promover su apuesta de una «financiación singular» para Cataluña que, a su juicio, debe ser compatible con «generar prosperidad para el conjunto de España». Ante un aforo con la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, y otros políticos de ámbito nacional, ha recordado que «en Cataluña no entendemos de imposibles» y que ya han logrado que el Ejecutivo central reconociese la «existencia de un conflicto de soberanía» hasta la necesidad de una «amnistía». El siguiente paso es tener un régimen fiscal parecido al cupo vasco que sea una «herramienta útil» para que la Generalitat pueda «recaudar todos los impuestos y administrar todos los recursos».
En su discurso ha enviado también un mensaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuando ha definido la ciudad como una «megalópolis» que se basa en la «economía especulativa» y «agudiza las desigualdades sociales y territoriales». Ha definido el modelo del PP de Madrid como un «peligro» que potencia a la «casta extractiva» y el «dumpung fiscal», como si fuera un «orgullo». A este respecto, ha pedido a los políticos socialistas que confronte este modelo que representa el aznarismo y una «idea de España construida contra Cataluña». Lo ha dicho en el desayuno informativo de Europa Press en el Hotel Intercontinental.
«Defendemos una soberanía fiscal total»
«La propuesta singular que queremos ya existe en el País Vasco y Navarra», ha insistido. El president ha pedido, por una «cuestión de justicia», sin «privilegios ni ventajas», poder «tener capacidad normativa, poder decidir sobre todos los tributos y adaptarnos a las necesidades de la ciudadanía catalana, con una cuota de solidaridad». «El actual modelo no responde a las necesidades de la ciudadanía catalana. Somos la tercera comunidad en aportar recursos y la decimocuarta en recibir recursos del sistema. Es un sistema injusto y arbitrario y con falta de transparencia».
A este respecto ha sostenido que defienden «una soberanía fiscal total» que se vehícule a través de la Haciena catalana. Como avanzó THE OBJECTIVE en mayo, el Govern reactivó su plan para centralizar la recaudación de tributos y «mantener vigentes los criterios» de 2017 que Rajoy bloqueó.
«Relación bilateral»
Su apuesta pasa por una «relación bilateral» de Cataluña con el Estado». Y ha alertado que «nos dirán que será inconstitucional», pero que si hay voluntad política es posible: «Será una realidad si aprovechamos la fuerza política y el compromiso del Gobierno de España para abordar este compromiso».
Aragonès ha lanzado otro mensaje a navegantes al afirmar que la «derecha» dirá que no es posible: «Hay muchas cosas que nos decían que era imposible, como la existencia de un conflicto de soberanía, como sentarse en una mesa de negociación con un gobierno independentista y de España, decían que era imposible, nos decían que habría un cumplimiento íntegro de las penas, pero los indultos fueron posible, nos decían que era imposible derogar delito de sedición y nos dijeron que la amnistía era imposible…».
El presidente de la Generalitat no descarta una cuota de solidaridad y pagar al Estado por los servicios prestados. Finalmente, ha sostenido que la propuesta para una financiación singular es ampliamente aceptada en Cataluña por todos los partidos.