Sánchez baraja el tándem García-Jalloul para la lista europea tras la renuncia de Borrell
El Alto representante de la UE para la Política Exterior se precipitó al desmentir que volviera a presentarse
Iratxe García y Josep Borrell en una imagen de archivo. | Marta Fernández / Europa Press / ContactoPhoto
Es el secreto mejor guardado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Quizás porque ni siquiera sea un secreto sino una decisión todavía en proceso. El PSOE está a la espera de conocer la elección de su secretario general habida cuenta de que ya se ha iniciado la cuenta atrás para su anuncio. El Consejo de Ministros aprobó este martes el real decreto de convocatoria para la cita con las urnas, que entrará en vigor el próximo 16 de abril, dentro de una semana. Según desvelan fuentes socialistas a este diario, cuatro días después, el sábado 20, las agrupaciones del PSOE comenzarán a votar sus propuestas en asambleas, que se elevarán posteriormente al Comité Federal del PSOE, que se reunirá a finales de este mes, el sábado 27 de abril.
Apenas 15 días por delante para elaborar la candidatura y con todo el partido a la espera de conocer la decisión del presidente del Gobierno, tras confirmarse la salida de Josep Borrell, absolutamente descontada y adelantada por este periódico hace meses. Fuentes gubernamentales aseguran a THE OBJECTIVE que la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Teresa Ribera, está «descartada» para encabezar la lista. Como adelantó este diario, la número tres del Ejecutivo no ha rechazado formalmente la candidatura pero lleva meses deslizando sus reticencias a quien quiere escucharla y, sobre todo, convencerla en nombre del presidente. «Hay muchos remando para persuadirla», explican estas fuentes, pero Ribera no se quiere ir a Europa, ni como candidata ni como comisaria. Aunque es consciente de que puede rechazar lo primero pero no lo segundo.
Ribera es el perfil del Ejecutivo español que mayor crédito y grado de conocimiento concita en Europa. «Tiene una prensa tremenda», explican múltiples dirigentes socialistas. Y eso hizo de ella le elegida para suceder a Borrell, la «favorita» a encabezar la lista europea. No obstante, el temor a la descapitalización del Gobierno tras la salida de Nadia Calviño, su bajo perfil político y su condición de técnica han descartado, según fuentes de Moncloa, su elección para encabezar la lista, si bien se mantiene en liza para optar a un puesto de comisaria en el Ejecutivo comunitario que salga del 9-J. Su descarte ha generado tensiones en algunos círculos cercanos al presidente por la merma del PSOE en las encuestas y su necesidad de buscar un candidato con tirón para los comicios europeos que, a priori, se atisban con malas perspectivas para los socialistas.
Borrell tenía previsto renunciar
A ojos de los estrategas socialistas, sólo Ribera podía insuflar un plus a la candidatura europea, por ser «la promotora de la excepción ibérica, la solución europea». Un hito que consiguió contra la opinión de Francia y Alemania con la estrategia disruptiva de una vicepresidenta que animó a Sánchez a plantarse en un Consejo Europeo para obtener la luz verde de los estados miembros. Todo ello le ha dotado a Ribera de un «orgullo de liderazgo» que le hace merecedora de ser candidata a comisaria sin «quemarse» asumiendo el previsible varapalo del PSOE en la cita europea.
El paso de la legislatura ha cambiado, el presidente Sánchez no quiere prescindir de escudos políticos que le dejen expuesto, y más en un momento de erosión demoscópica en la que los populares han conseguido ya ampliar su ventaja sobre los socialistas hasta su mayor distancia desde las elecciones del 23-J, según la última encuesta del 40dB para el diario El País. El desgaste por el caso Koldo y el coste de la amnistía ha superado las previsiones de Moncloa y Ferraz, y por ello desde hace semanas los estrategas electorales del PSOE se han enfrascado en la búsqueda de perfiles independientes «de reconocido prestigio» como posibles fichajes estrella como cabeza de cartel europeo. La operación ha fracasado y ello ha motivado a su vez que Ferraz diera el nombre de Borrell en algunos territorios para ir sondeando su posible repetición. Una posibilidad que se ha apresurado a descartar este mismo martes el alto representante de la Unión Europea, quien ya tenía tomada desde hace tiempo la decisión de no volver a presentarse, según fuentes de su entorno.
El tándem Hana Jalloul-Iratxe García
Ello ha motivado que se recupere la opción de la continuidad, que ya se barajó hace meses: Iratxe García, la actual presidenta de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parmento Europeo desde 2019. La «sucesora natural» de Borrell gana enteros, según múltiples fuentes socialistas en un momento continuista en el que también sus homólogas en Europa repiten candidatura, como la italiana Roberta Metsola o la alemana Ursula Von Der Leyen. Tras 20 años en el Europarlamento, en Ferraz la ven con opciones de suceder a Metsola como presidenta de la Eurocámara en el mid-term de la legislatura europea, en el segundo mandato de dos años y medio, tras el pacto con populares y socialdemócratas. Su candidatura es vista con esperanza por amplios sectores del partido porque «lanza un mensaje de trabajo y dedicación».
Sin embargo, el argumento del premio a su dilatada trayectoria europea no es incompatible con el del fracaso electoral y quienes creen que un perfil de «poca pegada y nivel de conocimiento» sería asumir anticipadamente una derrota, renunciar al previsible «descalabro» sin buscar un candidato con tirón electoral que sirva de repulsivo. «Da igual lo que hagamos ya, las europeas irán mal», se asume con normalidad. Desde hace días, vuelve a sonar también el nombre de la actual secretaria de Política Exterior de la Ejecutiva Federal, Hana Jalloul. Un perfil discreto, de gran valía para Pedro Sánchez por haber logrado la presidencia de la Internacional Socialista, y a quien se reserva desde hace ya varias remodelaciones del Gobierno y el partido. Ha estado en quinielas de ministra, portavoz… eterna candidata a todo, trabajadora incansable y recién aterrizada en el Congreso, fuentes cercanas aseguran que quiere «hacer carrera en el Congreso y no quiere ir a Bruselas por motivos familiares». Sin embargo, animado por el expediente Zapatero, quien «la tiene en una altísima estima y la ha propuesta como candidata», Sánchez baraja incluirla como tándem de Iratxe García y, a diferencia de Ribera, Jalloul no puede renunciar tras haber aspirado y esperado en varias ocasiones una promoción política. Algunos dicen que incluso podría encabezar la lista y que Iratxe García repitiera en la segunda posición, ya que será ella quien tenga que abrirle las puertas comunitarias a quien desembarque en Bruselas.
