IU exige a Díaz más puestos en la lista europea y Compromís amenaza con irse con ERC
Los valencianos avisan de que si no ocupan el tercer puesto de la lista de Sumar para las europeas pueden irse con ERC
La negociación de la lista electoral de Sumar para las europeas se complica a medida que el partido de Yolanda Díaz baja en los sondeos. Sumar quiso poner toda la carne en el asador ocupando la cabeza de la lista electoral, donde Díaz eligió a Estrella Galán, una experta en asuntos migratorios considerada cercana a Enrique Santiago, líder del PCE y miembro destacado de Izquierda Unida. Sin embargo, el partido que lideró Alberto Garzón no quiere dar el brazo a torcer. IU exige también ocupar el segundo puesto de la lista con el eurodiputado Manu Pineda. Díaz prometió esa plaza a los Comunes, mientras que Compromís avisa: si no ocupa el tercer lugar de la lista podría irse con ERC y Bildu.
La amenaza de los valencianistas es firme, aseguran fuentes consultadas de este espacio político. Compromís debe todavía decidir quién será su opción para la lista de Sumar a las europeas. Tal y como adelantó este diario, se planteó incluso la opción de Mónica Oltra (recientemente exculpada de su implicación en un caso de abusos sexuales). Su nombre sigue sobre la mesa, aunque «todavía no está cerrado». El problema, señalan las fuentes consultadas, es que Compromís insiste en su petición de no caer por debajo del tercer puesto en la lista electoral.
Los sondeos han puesto en alarma a los socios de Díaz. Mientras que Unidas Podemos pudo enviar a Bruselas seis eurodiputados en las elecciones de 2019, para Sumar las perspectivas basculan entre cuatro o tres representantes. No es una cuestión baladí. Todo aquel candidato que esté inscrito en la lista de Sumar por debajo del tercer puesto corre peligro con no poder ir a Bruselas. En juego está el prestigio de tener a un representante en la Eurocámara, y sobre todo el dinero que los diputados europeos controlan cada año.
El ‘modelo’ Bildu, BNG y ERC
Compromís recuerda a Díaz que no ha logrado un ministerio, y que su papel en el grupo parlamentario también es residual. Los Comunes y Más Madrid tienen ministerios y portavocías, mientras que Compromís ha tenido que lidiar con cuestiones polémicas como la ampliación del puerto de Valencia. En Compromís, además, cohabitan dos almas: la más autonomista, que aboga por seguir la estela de Bildu, BNG y ERC, y la izquierdista, que prefiere mantener sus vínculos con Díaz y Sumar. Pero ambas coinciden en que si la gallega no les cede el tercer puesto en la lista, es decir, un representante casi seguro en el Parlamento Europeo, podría romper la baraja.
La reacción de Compromís puede pasar por una ruptura interna de Sumar. Es decir, con salirse definitivamente del partido, tanto a nivel orgánico como en el Congreso, como a una fuga electoral en las europeas. El plan b que manejan los valencianistas consistiría, según ha podido saber este diario, con sumarse a ERC y Bildu en su lista conjunta europea. Algunos creen que la amenaza de Compromís no se llevará hasta el final. O sea, que se trataría de una estrategia de presión sobre Díaz. Pero lo cierto es que las peticiones cruzadas de IU complican el encaje de bolillos.
Este diario ya publicó hace meses que la negociación de Díaz con sus socios se estaba encallando. El fracaso gallego fue un claro punto de inflexión. Y a medida que los sondeos rebajaban las expectativas electorales de Sumar, el asunto se complica. Ahora, además, IU está exigiendo un puesto de salida seguro, y podría no aceptar el cuarto puesto propuesto por Díaz. El eurodiputado Manu Pineda se postula como número dos de la lista, aunque también en IU creen que esta exigencia está inflada en el marco del relato para contentar a las bases del partido. «Es un farol», deslizan algunas fuentes de IU.
Encaje de bolillos
Díaz, tal y como publicó este diario, tenía previsto redactar una lista en la que, después de Estrella Galán, Jaume Asens iría de número dos, el miembro de Compromís de tres (necesariamente una mujer, de allí el nombre de Oltra), y para IU quedaría el cuarto (con Manu Pineda). Más Madrid y Equo ocuparían respectivamente el quinto y sexto puesto. Pero ahora IU intenta revertir este orden, y ocupar la segunda posición, relegando a los Comunes a la cuarta.
Quedará por ver si Díaz logra convencer a los Comunes a rebajar sus exigencias, al igual que está haciendo con Más Madrid. Pero Compromís ya ha dejado claro que no piensa ceder. Y esta vez la batalla lanzada por los valencianistas amenaza con sacudir todo el edificio de Sumar, un partido-movimiento que de momento no tiene estructura ni cuadros, más allá de lo que aportan sus socios territoriales. La construcción del partido, de hecho, sigue siendo la tarea pendiente de Díaz, quien mientras tanto debe lidiar con un ciclo electoral endiablado (elecciones vascas, catalanas y europeas) y las presiones cada vez más exigentes de sus socios.