Nervios entre los opositores a diplomático por el inédito retraso en publicar sus calificaciones
Exteriores posterga las notas del tercer examen tras una controvertida prueba y el temor a que favorezca a las candidatas
José Manuel Albares en una conferencia en la Escuela Diplomática. | Fernando Sánchez (Europa Press)
Tras el fiasco para miles de personas en las últimas oposiciones a RTVE y la Guardia Civil por la filtración de preguntas de la prueba, ahora son los aspirantes a convertirse a diplomático los que están nerviosos ante el «inédito» retraso en la publicación del tercer examen de la convocatoria de este año, según advierten varios opositores a THE OBJECTIVE.
El motivo de esta zozobra colectiva es el anuncio del pasado viernes del departamento de José Manuel Albares de que las calificaciones del tercer ejercicio no se conocerán «antes del miércoles 9 de octubre a las 10:00 horas» (ver abajo), una semana después de lo previsto. Históricamente, las notas de los aprobados se han sabido a las 24 o 48 horas de que el último de los examinados haya expuesto su examen ante el tribunal calificador. En este caso, fue el pasado 1 de octubre. Pero la Escuela Diplomática se descolgó el pasado 4 de octubre con un comunicado en el que postergaba durante varios días la publicación de las calificaciones. Un hecho «sin precedentes», según coinciden las citadas fuentes.
El tercer examen ha sido muy controvertido por el enunciado «larguísimo y complejo» que entregó el presidente del tribunal, el diplomático Álvaro Kirkpatrick. Cada aspirante tuvo dos horas para escribir sobre ello y luego fue convocado otro día para leer el texto introducido en un sobre sellado y responder a las preguntas que le hicieron los miembros del tribunal. «El homo sapiens ha entrado en crisis, una crisis de pérdida de conocimiento y de capacidad de saber. El desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información ha provocado que el lenguaje conceptual haya sido sustituido por el lenguaje perceptivo, que es infinitamente más pobre», se indica en el primer párrafo del ejercicio al que ha tenido acceso este periódico.
Esta «atrofia» tiene «consecuencias palpables» en los sistemas democráticos y el desarrollo de la política internacional, prosiguió el tribunal. «Una imagen puede valer más que mil palabras. Pero también es verdad que un millón de imágenes no dan un solo concepto. Resumo en tres puntos. Primero: ver no es conocer. Segundo: el conocer puede ser ayudado por el ver. Tercero: esto no quita para que el conocer por conceptos (el conocer en sentido fuerte) se despliegue por entero más allá de lo visible», se concluye en esta prueba -leer abajo-, la tercera de un total de cuatro que tiene la oposición a diplomático. Un texto «propio de un friki», en palabras de un opositor, que ha encrespado los ánimos entre los aspirantes.
El mencionado texto «descolocó bastante» a un buen número de los 131 candidatos que se presentaron a la tercera prueba tras el difícil tipo test del primero, con casi 800 inscritos, y el examen de idiomas del segundo, en el que se exige unos amplísimos conocimientos de inglés y francés, y que solo superaron 257 personas. «Parece que no ha habido buen nivel (en el tercer ejercicio) y no quieren aprobar a unos 80 para el cuarto. Hay guerra de cuchillos en el tribunal», sintetiza un opositor.
Esta convocatoria de Exteriores solo incluye 28 plazas en liza, la misma cifra que el año pasado que lograron superar 16 mujeres y 12 hombres, en lo que supuso un hito histórico en esta oposición, ya que fue la primera vez en la que las candidatas se impusieron a sus rivales varones al final del proceso. Sin embargo, a la polémica de los últimos años sobre los cambios en el temario, se unieron las sospechas entre algunos aspirantes de que Exteriores está favoreciendo a las mujeres.
Este año han llegado al tercer examen 81 hombres y 50 mujeres, una proporción del 61% de los primeros frente al 39% de las segundas, que hace «muy difícil» revertir la situación entre el tercer y cuarto examen de la oposición, en opinión de las fuentes, por lo que el tribunal dirigido por Kirkpatrick se encuentra en la tesitura de que se corte la tendencia iniciada en la pasada convocatoria y los varones vuelvan a ser mayoría al final del proceso.
Este hecho ha llevado a algunos aspirantes a sospechar que el retraso en la publicación de la tercera calificación se pueda deber a que el tribunal se encuentra «sin suficientes mujeres» que puedan optar a superar la oposición este año y «el Ministerio les obliga a que aprueben más».
Presunto «sesgo de género»
THE OBJECTIVE tuvo acceso en abril a varias gráficas que mostraron un presunto «sesgo de género» por parte del tribunal calificador en los últimos procesos selectivos a medida que se iban realizando las pruebas, con el fin de que saliesen más mujeres que hombres en la lista final de aprobados. Con ello, se habría vulnerado el artículo 9.1 de la resolución de la convocatoria, por el que los miembros del tribunal están obligados a velar «por el estricto cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades entre ambos sexos» en dicha oposición.
En el punto de mira de los denunciantes está Kirkpatrick, presidente del citado tribunal en los últimos tres años, un hecho sin precedentes en Exteriores y cuya reelección hace unos meses levantó un enorme revuelo entre los que repiten para intentar entrar en este cuerpo funcionarial. Gracias a ello, el jefe del tribunal habrá elegido a casi un centenar de diplomáticos. El 10 por ciento del total en activo, que siempre le estarán agradecidos y que en el futuro podrán tener gestos con él si acceden a puestos de responsabilidad.
