Conde-Pumpido acaricia la presidencia del Constitucional pese al pulso de Balaguer
La magistrada descarta retirar su candidatura a presidir el TC. No obstante, desde el sector conservador dan por hecho que el favorito de Moncloa saldrá elegido
El magistrado Cándido Conde-Pumpido, favorito a presidir el TC. | Europa Press
El sentir mayoritario en el Tribunal Constitucional (TC) es que no habrá sorpresas. Incluso entre los magistrados del sector conservador se da por hecho que Cándido Conde-Pumpido será su próximo presidente. El favorito de Pedro Sánchez para encabezar la corte de garantías tiene prácticamente garantizados los votos necesarios para ser elegido en el Pleno de este miércoles. No obstante, María Luisa Balaguer descarta retirar su candidatura. Mantendrá su pulso hasta el final.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE de fuentes de su entorno, Balaguer no va a hacerse a un lado. Descarta poner una alfombra roja a Conde-Pumpido. Elegida por el Senado a propuesta del PSOE en el año 2017, está ante su última oportunidad de presidir el TC. Quiere apurar sus opciones y no está dispuesta a ceder. No tirará la toalla aunque en la reunión que este martes mantendrá el bloque de izquierdas para intentar unificar posturas le garanticen la vicepresidencia de la institución si facilita la elección del jurista gallego.
Balaguer mantiene vivas sus opciones para presidir la corte de garantías, gracias al apoyo de los cuatro magistrados conservadores que componen actualmente el TC. Ven en ella una aspirante menos alineada con las tesis de Moncloa. No obstante, los que piensan apoyarla en la votación del miércoles creen que no habrá fisuras en el bloque de izquierdas y Conde-Pumpido será el elegido para reemplazar a Pedro González-Trevijano al frente de la institución.
Conde-Pumpido y el voto decisivo
Tras la toma de posesión de los cuatro nuevos magistrados del TC (Juan Carlos Campo, Laura Díez, María Luisa Segoviano y César Tolosa), el exfiscal general del Estado se mostraba tranquilo. Aunque en los últimos días se había especulado con un posible apoyo de Segoviano a Balaguer, desde el sector conservador creen que Conde-Pumpido tiene garantizado el voto de la nueva integrante de la corte de garantías. El apoyo unánime que recibió del sector progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) alienta esta teoría.
Después de semanas negándose a nombrar a un candidato para el TC que no fuese el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, el sector izquierdista del CGPJ terminó apoyando a Segoviano de forma unánime. Entre los conservadores se sospecha que ese cambio de postura podría llevar implícito el apoyo de la nueva magistrada a la candidatura de Conde-Pumpido para presidir el TC. No obstante, Segoviano ha asegurado en público que aún no ha decido el sentido de su voto.
Durante el Pleno del miércoles, los once miembros del Constitucional celebrarán una primera votación secreta para elegir entre Balaguer y Conde-Pumpido. Si ninguno obtiene mayoría absoluta, habrá una segunda votación en la que se decidirá el ganador por mayoría simple. Los progresistas suman siete votos tras la toma de posesión de Campo, Díez, Segoviano y Tolosa. El sentir mayoritario es que Conde-Pumpido será el elegido aunque Balaguer mantenga su candidatura hasta el final.
Apoyo insuficiente a Balaguer
A pesar declararse abiertamente marxista, republicana y feminista, defensora de instaurar la paridad obligatoria en el TC y el CGPJ, Balaguer cuenta con el apoyo de los cuatro magistrados que componen el bloque conservador. Todos ellos son contrarios a que Conde-Pumpido presida la institución. Este rechazo nace de dos factores clave. Por un lado, sus lazos con el PSOE. Por otro, las críticas que este magistrado vertió contra los conservadores en su voto particular contra la sentencia que declaró inconstitucional el estado de alarma decretado por Sánchez en 2021.
Aquel voto particular recogía la protesta de Pumpido contra la decisión de sus compañeros conservadores y tildaba la sentencia de «propia de un jurista de salón». Algo por lo que acabó disculpándose. Fiscal general del Estado durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el magistrado es fundador de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia y en 1984 dictó una de las primeras sentencias del caso de los GAL. No obstante, Pumpido también formó parte del tribunal que condenó al exministro del Interior socialista José Barrionuevo por ser responsable, junto a Rafael Vera, del secuestro de Segundo Marey.
