Víctimas de la dictadura denuncian al Gobierno por mantener escudos franquistas en El Pardo
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica lleva el caso ante la Fiscalía General del Estado
Verja del Palacio de El Pardo, en Madrid. | ARMH
Francisco Franco sigue presente en el Palacio de El Pardo. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha denunciado a Patrimonio Nacional ante la Fiscalía General del Estado por mantener en esta histórica residencia real varios escudos franquistas que el Gobierno debería haber retirado en 2007 en virtud a la ley de Memoria Histórica, ya derogada. La obligación sigue vigente en la norma que entró en vigor en 2022, pero los símbolos siguen ahí. El dictador utilizó el palacio ubicado en el Real Sitio de El Pardo, en Madrid, como residencia oficial. Ahora pertenece al organismo público y sirve para alojar a los jefes de Estado que visitan España.
La denuncia, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, está fechada el 5 de febrero. En el texto, la ARMH recuerda al fiscal general, Álvaro García Ortiz, que el artículo 15.1 de la extinta ley de Memoria Histórica obligaba a las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, a tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.
«Patrimonio Nacional, como organismo del Estado que promulgó esa ley en 2007, ha tenido la obligación de catalogar la existencia de vestigios franquistas en los espacios que gestiona y retirarlos como es su obligación desde el 27 de diciembre de 2007. Eso significa que transcurridos más de cuatro lustros desde entonces, el mantenimiento de vestigios franquistas obedece a la voluntad de la institución de incumplir las obligaciones que le dicta la ley y, por lo tanto, prevarica», insiste la denuncia.
Obligación del Gobierno
La nueva ley de Memoria Democrática, en vigor desde octubre de 2022, también obliga en su artículo 35 a retirar símbolos franquistas. En el primer apartado de dicho precepto afirma que se consideran elementos contrarios a la memoria democrática «las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la dictadura».
En el tercer apartado, el artículo insisten en la necesidad de que las administraciones públicas adopten las medidas oportunas para retirar dichos elementos. «Es muy grave que una institución que depende del Ministerio de la Presidencia, que se ha encargado durante años de elaborar una ley de memoria y de defenderla parlamentariamente, tenga en su organigrama un ente como Patrimonio Nacional, que conscientemente mantiene escudos franquistas desde 2007», recalca Emilio Silva, presidente de la ARMH.
La denuncia detalla que, a la entrada del Palacio de El Pardo, en el que residió el dictador durante décadas, un escudo franquista corona la puerta principal, por lo que «todavía se rinde homenaje al responsable del golpe de Estado de julio de 1936, de decenas de miles de asesinatos de civiles y responsable de la falta de libertades democráticas durante 40 años».
Junto a esa puerta, insiste el texto, se encuentra una pequeña rotonda, rodeada de farolas y, en todas ellas, Patrimonio Nacional ha conservado la simbología de la dictadura en «un ejercicio que, además de incumplir la ley, parece un homenaje consciente al dictador que firmó sentencias de muerte en su despacho El Pardo», insiste el texto que han enviado a García Ortiz.
«15 años prevaricando»
La denuncia va acompañada de cuatro imágenes y un texto final en el que la asociación que desde 2002 recupera restos de desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura sin ayudas públicas desea «el restablecimiento de la legalidad en ese lugar».
Silva, presidente de la ARMH y nieto del primer desaparecido por la represión franquista identificado genéticamente, considera que el Gobierno lleva 15 años prevaricando, ya que tiene la obligación de retirar los símbolos. Especialmente en un lugar tan «significativo» como el Palacio de El Pardo, donde «se orquestó el régimen que privó a millones de ciudadanos de libertad y se firmaron penas de muerte».
«Hemos visto a Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo denunciando que la derecha mantiene vestigios franquistas y ayer mismo el ministro de Memoria Democrática, Angel Víctor Torres, declaró que se sentaría con quien fuera para explicarle por qué hay que retirar los vestigios del franquismo. Deberían empezar por explicárselo al Consejo de Ministros», sentencia Silva.
