La autopsia revela que las niñas asesinadas en Almería fueron intoxicadas con pesticida
El análisis determina que la muerte de las dos menores se produjo a las 9.30 y la de su progenitor, a medianoche
Lugar del presunto asesinato de dos niñas de dos y cuatro años de edad. | Marian León (Europa Press)
Intoxicadas con pesticida. Ese es el resultado del informe preliminar de la autopsia realizada al padre y a las dos niñas que aparecieron sin vida este martes en un cortijo de Alboloduy, un municipio de apenas 600 habitantes en Almería. El análisis determina que la muerte de las dos menores se produjo en torno a las 9.30 horas de la mañana del domingo, mientras que la del progenitor tuvo lugar poco antes de la medianoche, precisan a THE OBJECTIVE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Las mismas fuentes explican que, cuando la comisión judicial y los servicios de emergencia sanitarios acudieron al lugar de los hechos, el padre aún se encontraba con vida, aunque falleció al poco tiempo. La causa permanece en el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, que es el que se encontraba de guardia y el que llevó a cabo el levantamiento de los cadáveres, pero se inhibirá a favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería.
La voz de la alarma la dio el domingo la madre de las niñas, de 23 años y origen rumano. Como su pareja no le devolvía a las menores, acudió con su cuñado al cortijo, en unas condiciones mínimas de habitabilidad. Pasadas las 22.30 horas llamó a la Guardia Civil para alertar de que su expareja y sus hijas habían ingerido supuestamente una sustancia venenosa. Fuentes de la investigación indican que el presunto asesino había amenazado a la mujer por comenzar una relación con otro hombre, con el que convivía desde hace meses.
Conmoción en Almería
El hombre que presuntamente mató a sus dos hijas, de cuatro y dos años, y que se quitó la vida en la madrugada del pasado domingo tenía un juicio el próximo 10 de abril en el Juzgado de lo Penal número 2 de Almería por delitos de malos tratos y amenazas hacia su expareja. La madre de las niñas denunció los hechos en 2022, según fuentes del TSJA.
Como medida cautelar, debido a los malos tratos, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería dictó una orden de alejamiento respecto de su pareja de 500 metros y ordenó la colocación de una pulsera de seguridad al presunto agresor para evitar el contacto con su pareja. La mujer se negó en varias ocasiones a denunciar a su pareja y solicitó el levantamiento de las medidas cautelares. El tribunal continuó con el procedimiento a petición de la Fiscalía.
A raíz de la denuncia penal, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer también instó un un proceso civil sobre la guardia y custodia de los menores, el régimen de visitas y la cuantía de la pensión que debía abonar a la madre para el sustento de las hijas. En una sentencia de marzo de 2023, el juez acordó que el padre y presunto asesino de sus hijas podía estar con ellas los sábados y domingos de cada semana entre las 12:00 horas y las 18.00 horas.
Era la madre de las niñas quien debía trasladar a los menores al punto de encuentro familiar donde eran recogidos por su progenitor. Meses después de la resolución, la madre solicitó que la entrega de las niñas se realizase sin acudir a ese punto. El 9 de noviembre, tras la petición de la progenitora y el visto bueno de la Fiscalía, el Juzgado acordó en un auto que ya no interviniese el punto de encuentro en las entregas acordadas en sentencia.
De confirmarse la responsabilidad del padre en la muerte de las dos niñas de Almería, el número de menores víctimas de la violencia vicaria (aquella que ejerce el progenitor para maltratar y ocasionar un dolor extremo a su pareja) se elevaría a 54 desde 2013, cuando comenzaron a contabilizarse. En lo que va de 2024 han sido asesinados cuatro niños, el doble que el año pasado.
