Aldama reconoce a Hacienda que ganó 2,7 millones por mediar con el proveedor de Ábalos
La Justicia investiga nueve contratos por valor de 53 millones suscritos entre la Administración y Soluciones de Gestión
Víctor de Aldama reconoció a Hacienda que cobró 2,7 millones de euros por mediar entre Soluciones de Gestión y la Administración para la compra de material sanitario durante la pandemia. Esa es la cantidad que, asegura, ingresó Deluxe Fortune, de la que era administrador único, por los contratos suscritos con el proveedor favorito de mascarillas del exministro de Transportes José Luis Ábalos. La Audiencia Nacional investiga cómo esta empresa se hizo con nueve contratos de distintos ministerios y comunidades autónomas controladas por el PSOE con un valor que superaba los 53 millones de euros. Los investigadores del caso Koldo sostienen que el empresario obtuvo 5,5 millones en mordidas.
Aldama explicó a Hacienda el 4 de febrero de 2022 que su empresa Deluxe Fortune había recibido 2.758.696 euros por la prestación de servicios con Soluciones de Gestión. En un escrito, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE y responde a un requerimiento de la Agencia Tributaria, el empresario asegura que el cálculo de la remuneración aparece establecido en el contrato suscrito el 22 de marzo de 2020 con el proveedor favorito de Ábalos.
«Respecto a las condiciones de los cobros, estos han sido realizados conforme se estipula en el contrato de prestación de servicios, así como los contratos de préstamos suscritos entre las partes y sus respectivas donde se establece la opción de una compensación convencional entre las cantidades a percibir por las facturas emitidas y las debidas por los préstamos», sostiene Aldama en el texto, de tres páginas.
El asesor de Ábalos
El interés de estos préstamos se cerró en «un tipo de interés compuesto de Euribor más 5% anual del principal (…) calculado sobre la base de un año de 360 días (en adelante interés ordinario)». Según los documentos aportados por Aldama, el prestatario podía amortizar anticipadamente el importe de forma total o parcial sin penalización. En caso de demora, esto es, que la cantidad no fuese abonada al vencer el contrato, el prestamista podía cobrar nuevos intereses al tipo nominal anual del 15%.
Los investigadores del caso Koldo, llamado así por el asesor de Ábalos, consideran que Aldama obtuvo 5,5 millones de euros por su papel en la compra de mascarillas. Soluciones de Gestión, beneficiada por las administraciones públicas con los contratos bajo sospecha, reconoció a la Agencia Tributaria que le compensó porque, gracias a su mediación, consiguió ahorrar costes por valor de 18 millones de euros.
Air Europa negó la mayor porque su participación en las operaciones no supuso la alteración de los precios, a pesar de que Aldama se encontraba a sueldo de la compañía presidida por Juan José Hidalgo. Los inspectores consideran «muy controvertida» la prueba sobre los servicios prestados por las sociedades del empresario (MTM 180 Capital SL y Deluxe Fortune) y deducidos como gastos por la empresa beneficiada por los contratos de Soluciones de Gestión.
La empresa zaragozana argumentó que Aldama tenía un elevado nivel de relaciones y que eso sirvió para «facilitar» la compra de mascarillas, el acceso a intermediarios de proveedores chinos, a los vuelos con Air Europa y a una disminución de los precios que le habría ayudado a ampliar el margen de beneficios. La empresa aportó un estudio financiero que concluía que sus gestiones supuso un ahorro de más de 18 millones: 10,8 en la compra de mascarillas y 7,3 en los precios de flete de los vuelos.
«Comisiones habituales»
La Guardia Civil sospecha que Aldama es la piedra angular de la trama Koldo. El empresario habría recibido al inicio de la pandemia la noticia de que el Ministerio de Transportes iba a adquirir mascarillas a través del asesor de Ábalos. Consciente de que no disponía de medios para realizar la operación, contactó con otro empresario, Juan Carlos Cueto, también imputado. Durante su comparecencia ante el juez aseguró que las comisiones que recibieron eran «habituales» y que el beneficio fue «de entre un 10 y un 13%».
Un escenario que reconoció el propio Aldama en su respuesta a Hacienda, a quien aseguró que tuvo conocimiento de que Transportes «necesitaba adquirir EPIS para sus entes dependientes y que dicha contratación se iba a realizar por el trámite de emergencia». Deluxe Fortune no disponía de medios materiales y humanos y financiación suficientes para acometer el proyecto en solitario y, junto con MTM 180 Capital, contactó con Soluciones de Gestión y el Grupo Cueto «para unir fuerzas».
«A partir de ese momento, otros ministerios (Interior) y diversas comunidades autónomas (Baleares y Canarias), así como empresas privadas, se pusieron en contacto con Deluxe Fortune y MTM 180 Capital para el suministro urgente de EPIS», revela Aldama en su respuesta a la Agencia Tributaria. Todas ellas eran administraciones gobernadas por los socialistas, con las que los investigadores sospechan que existió un conchabeo ya que sabían que obtendrían los contratos incluso antes de ser adjudicados.
Soluciones de Gestión consiguió hacerse con nueve contratos, tres de ellos del Gobierno. Los organismos vinculados al departamento de Ábalos (Puertos del Estado y Adif) le otorgaron a dedo dos por casi 33 millones de euros. El tercero se lo adjudicó la Secretaría de Estado de Seguridad, vinculada al Ministerio del Interior, por valor de 3,5 millones de euros.
Préstamos ficticios
Aldama declaró a la Agencia Tributaria que, ante la imposibilidad de constituir una UTE por el Estado de Alarma, la intervención de Deluxe Fortune en el proyecto se estructuró a través de un contrato formulado a finales de marzo de 2020, del que se realizaron varias adendas. Y se justifica: «Deluxe Fortune fue parte indispensable en la ejecución de los proyectos de suministros de EPIS adjudicados a Soluciones de Gestión».
La UCO señala en sus informes que buena parte de los ingresos millonarios obtenidos por Aldama con Deluxe Fortune fueron desviados luego a Luxemburgo a través de préstamos presuntamente ficticios a otra de sus empresas, MTM 180 Capital. El objetivo sería ocultar a Hacienda las ganancias reales obtenidas por su intermediación en la compra de material sanitario con Soluciones de Gestión, de la que era propietaria el Grupo Cueto.