La decisión no ha sentado nada bien a la Comisión Europea, al Eurogrupo y al Mede, el fondo europeo de rescate, al considerarla unilateral y suponer una ruptura de lo pactado. Por ello, la junta de directores del Mede ha decidido congelar temporalmente las «medidas de alivio sobre la deuda» preparadas y aprobadas por el Eurogrupo. Los propios beneficiados de la medida, los pensionistas, tampoco están satisfechos con la decisión que calificaron de «migajas» teniendo en cuenta la caída de ingresos que han sufrido en los últimos años.
Además de la devolución de la paga extra, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció la congelación del aumento del IVA previsto en 2017 en las islas del Egeo más golpeadas por la crisis de los refugiados y la contratación de 5.000 trabajadores en el sector sanitario.
Desde Europa han apoyado la decisión del Gobierno griego y piden a la eurozona que respete las «decisiones soberanas» de Grecia y abogan por un mayor alivio a la deuda helena. Muestra de ese apoyo es el artículo que el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscivici, publicó en el diario Financial Times, titulado Grecia no puede ser condenada a la austeridad para siempre, en el que alaba los esfuerzos sin precedentes que ha llevado a cabo Atenas.