Aitoliko, la playa de Grecia cubierta por una telaraña gigante

Una playa de Grecia se ha convertido en la peor pesadilla de los aracnofóbicos. Desde la llegada del otoño, 300 metros de tela de araña cubren la playa de Aitoliko, en el oeste de Grecia. Las vistas a su embarcadero de madera y a los barcos que se balancean en sus llamativas aguas azules se han visto eclipsadas por los cientos de metros de tela de araña que cubren la arena y la vegetación de esta playa griega.

La araña Tetragnatha, conocida por su capacidad para estirar su cuerpo, es la culpable de que esta playa se haya convertido en un lugar tan peculiar con la llegada del otoño.

 

¿Por qué hay tantas telarañas en Aitoliko?

El final del verano y el comienzo del otoño es la época de apareamiento de las arañas. A esta situación habitual se ha sumado un incremento en la población de mosquitos en la zona de Aitoliko, a lo que se han sumado las altas temperaturas y la elevada humedad.

La combinación de estos factores ha generado las condiciones ideales para la reproducción de este tipo de arañas, que han generado con su proceso de alimentación y de apareamiento un espectáculo visual que sorprende a los habitantes de la zona cada entre tres y cinco años.

“Las arañas están aprovechándose de estas condiciones y están teniendo una especie de fiesta”, ha explicado la bióloga Maria Chatzaki a varios medios de comunicación locales.“Se aparean, se reproducen, y crea una nueva generación por completo”, añade. “Debajo de la telaraña hay un gran número de arañas macho y hembra que se aparean”.

A pesar de su reducido tamaño, esta especie es capaz de crear una gran cantidad de tejido. “Las arañas Tetragnatha son de un tamaño muy pequeño, pero son capaces de hacer tejidos muy extensos, explica Chatzaki.

“Este fenómeno ha surgido por una explosión demográfica de este especie de insecto”, añade la profesora. Este llamativo hecho, “que se da principalmente al final del verano y en el comienzo del otoño”, había ocurrido antes en el área de esta playa de Aitoliko, pero no ocurría en la región desde el año 2003.

Una invasión llamativa, pero no peligrosa

Las arañas Tetragnatha destacan, además de por sus estirados miembros, por moverse más rápido en el agua que en la tierra gracias a su pequeño tamaño y a su reducido peso.

A pesar de sus habilidades, estos animales no suponen ningún peligro para los habitantes de la zona. “Estas arañas no son peligrosas para los humanos y no causarán ningún daño”, explica Chatzaki.

Además, su impresionante despliegue no dura mucho, pues las arañas mueren pronto y la telaraña que crean durante su época de apareamiento y reproducción se degrada y deja la vegetación en su estado anterior, sin causar ningún daño.