Países de todo el mundo se reunirán el próximo año para negociar un tratado que prohíba las armas nucleares, a pesar de la oposición de la mayor parte de las potencias atómicas. Así lo decidió una comisión de la Asamblea General de la ONU con el apoyo de 123 países, el voto en contra de 38 y la oposición de 16 para prohibir las armas nucleares. Aunque la resolución aprobada hoy no es legalmente vinculante, sí pone en marcha el proceso de negociaciones y es considerada un paso “histórico” por las organizaciones que defienden la abolición de las armas atómicas. Varias fuentes diplomáticas aseguran que algunos países como Estados Unidos han presionado en los últimos días a sus socios para que no apoyasen la iniciativa.
Las potencias que se oponen a la reunión consideran que las negociaciones sólo servirán para crear división. Francia y Reino Unido defendieron que este proceso negociador obstaculizará los progresos conseguidos por el Tratado de No Proliferación Nuclear, el acuerdo que restringe la posesión de armas atómicas a EEUU, Rusia, China, Francia y Reino Unido, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Al margen de este acuerdo, también poseen armas nucleares India, Pakistán, Israel y Corea del Norte. De estos países, el único que apoyó la resolución para que tenga lugar esa conferencia en 2017 fue Corea del Norte, mientras que India, Pakistán y China se abstuvieron y el resto votaron en contra. Con la excepción de Holanda, que se abstuvo, también dijeron “no” todos los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), incluidos España, Alemania, Italia o Turquía. La resolución será sometida más adelante al pleno de la Asamblea General de la ONU, en lo que a priori debería ser un paso formal, dado el amplio apoyo que recibió.