Vox coloca 379 banderas españolas en Vitoria para recordar los crímenes de ETA sin resolver
El acto se ha realizado en conmemoración del Día de las Víctimas del Terrorismo
El acto se ha realizado en conmemoración del Día de las Víctimas del Terrorismo
En este sentido, ha defendido que la enseña que ondea desde la plazuela de Lesya Ukrainka es una muestra de que la capital es «solidaria y comprometida»
«Por mucho que lo intenten, no conseguirán hacernos callar. ¡Saldremos a la calle y ganaremos», ha escrito la entidad posteriormente en redes
Los hechos ocurrieron en un festival de música en Hungría, por lo que el ministro de Exteriores del país se ha visto obligado a pedir explicaciones a los promotores
Algo que tenían vetado desde que se reguló en el año 2004 este acto de «compromiso con la defensa de España»
Esta es la segunda ocasión en menos de tres meses en las que se da una situación parecida para el líder socialista
La confederación de grupos ecologistas lleva haciendo este informe desde 2005 para denunciar el estado de las playas españolas
Las banderas azules ondearán en 2022 en 621 playas de 250 municipios, 103 puertos deportivos y 5 embarcaciones turísticas sostenibles de toda España.
La jefa de los emoticonos más usados en Whatsapp explica que si se acepta la insignia catalana hay «que agregar todas las demás subdivisiones de España»
La proposición no de ley de Vox ha contado con el rechazo de 18 diputados de la Comisión –PSOE, Unidas Podemos y el resto de sus socios–
La sentencia imposibilitará el izado de la bandera del colectivo LGTBI o la estelada
Con más de 230 años de existencia, la bandera rojigualda tiene su origen en la Armada y nada tiene que ver con el franquismo
«Me interesa destacar cómo la percepción humana de la realidad ha ido modificándose sucesivamente al hilo de los cambios operados en nuestra concepción de la justicia»
«Una bandera de España no es ningún símbolo negativo ni excluyente, pero su lugar se halla en el mástil institucional»
Los soldados de La Legión vuelven a la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid y lo hacen de la mano de la Ciudad Autónoma de Ceuta, que este año también tiene en su expositor a soldados del cuerpo de Regulares.
El lanzamiento del tradicional chupinazo desde el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona ha dado comienzo a los Sanfermines de 2018, nueve días de fiesta ininterrumpida que visten de blanco y rojo la capital navarra. Este año, los encargados de lanzar el chupinazo han sido el grupo musical Motxila 21, de la Asociación de Síndrome de Down de Navarra, elegidos por votación popular.
Las rosas rojas, como endivias hechas de amapolas, están peleando contra las rosas amarillas, falsos tulipanes, sobre la alfombra de un dragón muerto, falso perro heráldico de la casa. Las rosas rojas dicen que son por la sangre del dragón. Hasta los monstruos, hasta la muerte, tienen hijos bellos, o al menos dejan un candelabro de sangre para el salón familiar. Un soldado romano mata un dragón en Capadocia, o eso nos cuentan, y resulta que aquí heredamos un libro atado con una delicada cinta de sangre, como el lazo de las medias de una virgen desvirgada. Pero la sangre tiene muchos vinos, las rosas tienen muchos colores, el libro se vende más como caja de música cerrada y como bombonera de bombones de cartón que como arte o pensamiento, y lo de San Jorge y el dragón jardinero y bibliotecario es una patraña.
Cristina Cifuentes ha renunciado a su máster en una carta enviada al rector de la Universidad Rey Juan Carlos. Eso sí, la presidenta considera que las irregularidades del posgrado son “totalmente ajenas” a ella.
Cristina Cifuentes ha renunciado a su máster en una carta enviada al rector de la Universidad Rey Juan Carlos. Eso sí, la presidenta considera que las irregularidades del posgrado son “totalmente ajenas” a ella.
La Plataforma por Tabarnia ha concentrado este domingo a miles de personas en Barcelona en una manifestación que ha comenzado con una ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova, icono del soberanismo y uno de los epicentros de cada Diada en Cataluña.
Tengo 72 años y nací en Huesca. Llegué a Cataluña en 1978 y fui uno de los cofundadores del Partido Socialista de Cataluña (PSC). Siempre he sido un obrero. Ser obrero significa trabajar con las manos. Más aún, pensar con las manos. Creo que la vida cotidiana está llena de poesía y mi reto es intentar plasmarlo en obras que surgen de lo que se tira, chatarra de hierro y aluminio, piedras inútiles de las canteras, maderas encontradas durante un paseo.
Los símbolos son como los adjetivos. La apreciación que podamos llegar a sostener sobre ellos depende más de su uso que de cualquier otra controversia valorativa. En una España marcada por una creciente guerra cultural, lo sabemos bien. Aunque, de tanto mirarnos al ombligo, muchos consideren que estas tensiones son el hecho diferencial de la política patria, los conflictos simbólicos forman parte del debate público en las sociedades modernas.
Decenas de miles de primerizos en materia de manifestaciones tomaron ayer las calles de Barcelona. La impericia de muchos de los que ayer salimos se adivinaba en detalles menores: banderas mal anudadas, decenas de consignas distintas y mal acompasadas y muchísimas personas que se acercaban en solitario a la concentración desde primera hora, sin saber muy bien qué hacer ni a quién dirigirse pero íntimamente alentados desde hacía días a no perderse lo que fuera a suceder en la capital catalana.
Ayer fue un día de banderas y es comprensible que eso causara inquietud en todo aquel que posea conciencia histórica: rara vez ha habido un desastre colectivo donde no se enarbolase alguna. Pero hay razones para preguntarse si las banderas que vimos ayer ondear en Barcelona pertenecen a esa categoría funesta. Ni que decir tiene que las banderas, como tantos otros símbolos, tienen el significado que les atribuyamos.
Bajo el lema “Prou! Recuperem el seny!” (Basta! Recuperemos la sensatez!), miles de personas se han manifestado este domingo en Barcelona en contra de la independencia y en defensa de la unidad española. Poco después de las 12:00 horas, la manifestación convocada por la asociación Sociedad Civil Catalana ha comenzado a andar desde la Plaza de Urquinaona de Barcelona.
El objetivo original de la Legión fue hacer frente a la dureza de los combates en la Guerra del Rif, en Marruecos, y para reducir el clamor popular por las bajas recibidas. Desde sus orígenes, la Legión ha promovido siempre un culto al combate y una disminución de la relevancia de la muerte. Hoy cumplen 97 años siendo uno de los cuerpos más valientes de las Fuerzas Armadas.
El objetivo original de la Legión fue hacer frente a la dureza de los combates en la Guerra del Rif, en Marruecos, y para reducir el clamor popular por las bajas recibidas. Desde sus orígenes, la Legión ha promovido siempre un culto al combate y una disminución de la relevancia de la muerte. Hoy cumplen 97 años siendo uno de los cuerpos más valientes de las Fuerzas Armadas.
La Legión es uno de los cuerpos de élite de las Fuerzas Armadas de España (FAS) y uno de los más veteranos. Al grito de «legionarios a luchar, legionarios a morir», los legionarios han participado en misiones en territorios tan importantes como hostiles en Bosnia, Serbia, Macedonia, Líbano, Afganistán, Irak, Mali o Congo, entre otras.
La Guardia Urbana cifró la participación alrededor del millón de personas. Los Mossos d’Esquadra destacaron el civismo de la multitud convocada por dos organizaciones civiles: la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural. Entre el Paseo de Gràcia y la calle Aragó de Barcelona, los independentistas celebraron el Día Nacional de Cataluña con una jornada que esperan sea la última, antes de celebrar el referéndum convocado el 1º de octubre por el Govern de la Generalitat.
La imagen más significativa del pleno fue probablemente la de una señora diputada retirando las banderas españolas que los populares habían dejado en su retirada. La señora diputada no era independentista, sino de Cataluña Sí Que Es Pot, la coalición electoral que integra a Podemos. Y con su gesto dio una buena muestra del papel que su partido, o su coalición, ha tenido y sigue teniendo en el proceso independentista. Ella es capaz de retirar la bandera española y dejar la catalana, pero sólo en ausencia de los afectados. Nunca jamás se le ocurriría arrancársela de las manos a un diputado unionista, pero si se van se crece.
Medio millón de personas asistieron a la manifestación convocada por la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, nueve días después de los atentados terroristas de Las Ramblas y la ciudad de Cambrils. El Rey Felipe VI fue el eje de los desencuentros: pitada monumental en el momento de su llegada y tensión entre los manifestantes, por una pancarta que le daba las gracias a su ‘majestad’. A pesar de todas las banderas que se alzaron desde los Jardinets de Gràcia hasta la Plaza de Catalunya, el ‘no tenemos miedo’ ganó en el terreno de las diferencias
A todos nos habrá sucedido alguna vez. Alguien (normalmente tirando a modernete) habrá puesto esa cara que ponen los modernetes cuando van a pronunciar cualquiera de sus sentencias sapienciales (mirada algo perdida, voz levemente más profunda) y habrá aseverado: “Yo es que pienso que las banderas son meros trapos”. (Existen algunas variaciones para dulzaina y orquesta de esa frase: por ejemplo, “yo pienso que las banderas son solo un trozo de tela”). Es habitual que quien así habla crea por ello haberse elevado a ciertas cotas cosmopolitas que nos están vedadas al resto de los mortales, enfangados como estamos en esa cosa tan pegajosa que es tener vínculos con tus paisanos, qué ordinariez. También es frecuente que quien así habla crea haber realizado un descubrimiento empírico importante: “¿Pero es que no veis que las banderas son de tela? Mira, tócala. Tela, lo que yo te dije. Qué absurdo eres que te crees que es distinta esta bandera al material de tus calzoncillos”.
Y finalmente están las banderas tóxicas: las banderas que perpetúan el odio, la denigración y desprecio del otro. La bandera nazi. La bandera negra del Estado Islámico. La bandera preconstitucional española: la que glorifica el sistema dictatorial del franquismo. No hay dos formas de ver y vivir estas banderas: son malas sin remedio, porque están pintadas para excluir y destruir al otro. Deben ser prohibidas y denunciadas.