La desaparición de este avión se ha convertido en uno de los mayores misterios de la historia de la aviación ya que, a pesar de las intensas búsquedas de 120.000 kilómetros cuadrados, no ha sido posible dar con su paradero, aunque en el Índico se han encontrado restos de un avión que, según algunas informaciones, pertenecen al aparato desaparecido. Expertos australianos y extranjeros se reunieron el mes pasado en Camberra para analizar los resultados de esa búsqueda y la principal conclusión a la que llegaron es que el avión no está en esa zona, ha informado la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte (ATSB).
Australia, Malasia y China, países de donde son originarias la mayoría de las víctimas, siempre afirmaron que las búsquedas concluirían una vez que esta zona de 120.000 kilómetros cuadrados fuera analizada, salvo que surgieran «nuevas informaciones». Un informe de la ATSB estimó que el avión probablemente estaba fuera de control cuando cayó al mar, con las alas en una posición no apta para el descenso, dejando la puerta abierta a muchas incertidumbres sobre si el piloto seguía al mando del aparato o no.