'S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chernobyl' y otros juegos recién anunciados pero muy esperados
Este juego de acción en primera persona tiene una atmósfera postapocalíptica y criaturas afectadas por la radiación
Este juego de acción en primera persona tiene una atmósfera postapocalíptica y criaturas afectadas por la radiación
La noche del sábado 26 de abril de 1986 se abrieron las puertas del infierno y desde entonces existe esta incógnita
La miniserie de 6 capítulos muestra como las malas decisiones impulsaron un desastre que cobró la vida de 56 habitantes y cientos de pérdidas
‘Juego de tronos’ triunfa como mejor serie dramática y ‘Fleabag’ se lleva la estatuilla a la mejor comedia
Varias historias basadas en hechos reales, escándalos político-sexuales, una distopía muy presente o la serie adolescente del momento. Una decena de producciones para ver en una o dos tardes.
La junta de turismo y promoción de Kiev prevé recibir este año a 100.000 visitantes, con lo que se superarán los 72.000 de 2018 y se duplicarán los 50.000 turistas de 2017
«Doblete comunista en el año de Chernóbil. Un bel morire»
Llegan a la pequeña y gran pantalla muchísimas opciones poderosas para pasar página y olvidarnos de ‘Juego de tronos’, y sobre todo del invierno.
«Chernobyl triunfa como artefacto porque te hace sentir que tú podrías, perfectamente, haber sufrido lo que sufrieron aquellos héroes.»
En 33 años Chernóbil ha pasado de considerarse un desierto para la vida a ser una zona de interés para la conservación de la fauna.
El 26 de abril de 1986 el mundo entero se estremeció ante las noticias que llegaban de Ucrania, una república de una Unión Soviética que ya por entonces había iniciado su camino hacia su disolución. El reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil había estallado y provocando una fuga radioactiva de proporciones inimaginables entonces y que las autoridades soviéticas trataron de minimizar. Después se confirmaron las peores sospechas: lo ocurrido en la central sigue siendo 31 años después el accidente nuclear más grave de la historia.
Belchite Viejo, Zaragoza, es uno de los emplazamientos en España más interesantes para el turismo negro.
El 26 de abril de 1986, el reactor explotó durante una prueba de seguridad. Durante 10 días, el combustible nuclear ardió, despidiendo hacia a la atmósfera elementos radiactivos que acabarían contaminando, hasta tres cuartas partes de Europa, sobre todo Rusia, Ucrania y Bielorrusia, que en aquel entonces eran repúblicas soviéticas. El posible hundimiento del antiguo sarcófago podría comportar el escape de toneladas de magma altamente radioactivo. Por ello la comunidad internacional se comprometió a financiar esta enorme capa de 25.000 toneladas de peso y 108 metros de altura y 162 metros de largo -podría cubrir el Estadio de Francia o la Estatua de la Libertad-. El proyecto ha sido financiado por un fondo de 2.100 millones gestionado por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD). La cúpula no será operativa hasta finales de 2017, cuando se hayan instalados todos los equipamientos necesarios.
Muchos de los pequeños que padecen esta enfermedad, llamada así por la gran cantidad de bebés que nacieron con problemas cardíacos después de 1986, terminan muriendo. «La mitad de estos chicos mueren a los tres o cinco años», señalan desde la ONG Chicos de Chernóbil. Oficialmente, 31 personas murieron de forma directa por la explosión, sin embargo, la cantidad de muertes desde entonces por trastornos genéticos, malformaciones o cáncer supera las 500.000 personas. Además, la crisis económica que azota a Ucrania obliga a miles de personas a volver a comer alimentos contaminados.
Iván Shamianok, un anciano de 90 años, decidió quedarse en Tulgovichi, su pueblo natal en Bielorrusia, porque cree que el secreto de la longevidad es vivir donde uno ha nacido. Como Shamianok hay otras 155 personas que permanecen en sus casas pese a la contaminación nuclear aún presente en 30 kilómetros en torno a la central nuclear accidentada el 26 de abril de 1986. A día de hoy los planes para revitalizar la zona no han prosperado, y lo que pretendía convertirse en la reserva natural más grande de Europa es una ciudad fantasma donde los animales salvajes campan a sus anchas.
Tres años después de las explosiones en la central nuclear de Fukushima, el gobierno japonés ha autorizado la vuelta a sus domicilios a los 357 residentes registrados de la zona de Miyakoji.
Inicia sesión en The Objective
Crea tu cuenta en The Objective
Recupera tu contraseña
Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective