Los jueces instructores que han decidido enviar a juicio a la directora del FMI consideran que la actual directora del FMI había mostrado en este asunto «una ligereza poco admisible» al recurrir a un arbitraje que se demostraría muy gravoso para las cuentas públicas y contra la opinión de la Agencia de Participaciones Estatales (APE). La justicia francesa reprocha a Lagarde su «negligencia y precipitación» en este caso, que «privaron al Estado de una oportunidad de evitar que esos fondos fueran desviados». Por su parte, Lagarde concedió una entrevista el domingo por la noche en la que descarga cualquier tipo de responsabilidad. «Traté de hacer mi trabajo lo mejor posible dentro de los límites de lo que sabía», dijo. «La negligencia es un delito no intencional. Creo que todos somos un poco negligentes en alguna parte de su vida», añadió.
Lagarde no será juzgada por un tribunal al uso, sino por la Corte de Justicia de la República (CJR) la única instancia judicial francesa habilitada para juzgar a miembros o exmiembros del Gobierno. Además de la directora del FMI, varios políticos y empresarios franceses podrían ser llamados a declarar en este juicio. La CJR quiere convocar al ex director del gabinete de Christine Lagarde y actual director del grupo de telecomunicaciones Orange, Stéphane Richard, como testigo, pero también los dos predecesores de Lagarde al ministerio de Economía, Thierry Breton y Jean-Louis Borloo, así como antiguos consejeros de Nicolás Sarkozy. El juicio durará hasta el 20 de diciembre.