Las autoridades francesas han escenificado con este registro su determinación a presionar al gigante de Internet para que haga frente a una supuesta deuda fiscal que le reclaman desde hace meses. París exige a la compañía al menos 1.600 millones de impuestos no pagados por sus actividades y las sanciones correspondientes. Francia, que tiene una carga impositiva a las sociedades de un 30%, asegura que Google no llega a pagar ni el 19%. Acusan al buscador de desviar gran parte de sus beneficios a su sede en Irlanda, el país con el impuesto de sociedades más bajo de la Unión Europea (12,5%), y de ahí a otra sede en un paraíso fiscal.