Díaz veta a la cúpula de Podemos pero copia sus propuestas estrella en economía
Díaz hace suya la iniciativa de Podemos de fijar un impuesto «permanente» a las grandes fortunas y una reforma fiscal que afecte a las grandes corporaciones
Yolanda Díaz, durante la presentación del acuerdo de coalición de Sumar. | EFE / Rodrigo Jiménez
Yolanda Díaz empieza a desgranar algunos puntos de su programa para las elecciones del 23 de julio. Después del culebrón sobre las listas, que en el partido de la ministra de Trabajo dan por zanjado, la lideresa de Sumar ha integrado algunas iniciativas de sus socios en las primeras propuestas electorales para el próximo gobierno. El pasado miércoles, Díaz ha anunciado su intención de fijar un impuesto «permanente» a las grandes fortunas. También ha defendido (todavía falta ver la letra pequeña) la idea de subir la tributación del sector privado a través de una «gran reforma». Los morados llevan defendiendo esas mismas ideas desde 2019.
El programa electoral de Unidas Podemos en las elecciones de 2019 pedía «crear un impuesto para las grandes fortunas» con el fin de recaudar alrededor del 1% del PIB. Fijaban el margen de las grandes fortunas en aquellos que ganaban más de un millón de euros al año más.
«Tendrá un mínimo exento por primera vivienda de 400.000 euros y gravará con un 2 % los patrimonios de más de un millón de euros, con un 2,5 % los patrimonios de más de 10 millones de euros, con un 3 % los patrimonios superiores a los 50 millones y con un 3,5 % los patrimonios de más de 100 millones de euros, de forma que la mayor parte del impuesto recaiga sobre los 1.000 patrimonios más altos del país. Este impuesto sustituirá al actual impuesto sobre el patrimonio, que es inoperativo, y no podrá bonificarse por parte de las comunidades autónomas», rezaba el texto de la formación, que entonces lideraba Pablo Iglesias.
Impuesto «permanente»
En junio de 2022, Podemos reiteró su propuesta en el marco del llamado «pacto de rentas». En septiembre del año pasado, el Gobierno anunció la puesta en marcha de un nuevo impuesto temporal que afectaría a un 1% de la población, aumentando en 1.100 millones el dinero recaudado. La ministra de Hacienda anunció que el nuevo impuesto se pondría en marcha a partir del pasado mes de enero (año electoral), pero dijo que sería de carácter temporal, «al igual que el impuesto a las energéticas y a la banca».
En septiembre, Podemos ya avisó de que exigiría que dicho impuesto se hiciera «permanente». Algo que ahora también recoge Díaz como una de sus medidas estrella de cara a las generales de julio. «Quien más tiene más debe contribuir a nuestro país», dijo el miércoles. Esta iniciativa se enmarca en una reforma que Díaz quiere llevar a cabo y que se extendería a todo el sector privado. Para Díaz se trata de implementar una reforma fiscal y tributaria que eleve la presión sobre las grandes empresas. «No puede ser que una peluquería tribute al 17,5% y una gran empresa lo haga al 3,9%», sostuvo.
Podemos propuso algo parecido hace un año. La formación morada, ya con Ione Belarra e Irene Montero al mando, dijo que había que fijar una tributación mínima del 15% para las grandes corporaciones. Díaz todavía no ha detallado el tipo de presión fiscal que quiere imponer a las empresas. Se ha limitado a afirmar que «España necesita una reforma integral del sistema fiscal, con un impuesto permanente a las grandes fortunas y una gran reforma del impuesto de sociedades. Debe contribuir más quien más tiene».
El economista de Podemos
La recuperación por parte de Díaz de algunas de las propuestas estrellas de Podemos choca con el «veto» que ha aplicado a algunos de sus principales dirigentes, como Irene Montero y Pablo Echenique. Pero esta aproximación a las recetas económicas de Podemos puede confirmar, por otro lado, la cercanía con uno de los principales economistas del espacio morado. Este diario ha desvelado en varias informaciones cómo Díaz ha ido acercándose a Nacho Álvarez, el referente económico de Podemos que elaboró el programa del partido morado en ese ámbito.
Álvarez forma parte de los equipos ministeriales de Podemos. Se encargó de la negociación de Unidas Podemos con el PSOE para los presupuestos. Pero su nombre empezó a ser analizado con sospechas por la dirección estatal de Podemos cuando el partido acusó a Díaz de haber ocultado datos relevantes del pacto con el PSOE en las últimas cuentas generales del Estado. Ahora, este dirigente podría formar parte del grupo de cuadros y dirigentes intermedios de Podemos que Díaz quiere atraer a su plataforma, según señalan fuentes conocedoras de los movimientos de la política gallega.
La puesta en marcha de una reforma fiscal y tributaria es, hasta la fecha, la principal propuesta programática que Díaz ha puesto sobre la mesa de cara a los comicios del 23-J. Se espera que de aquí en adelante Díaz vaya desgranando, día tras día, más iniciativas y también nuevos fichajes. La ministra siempre defendió su intención de contar con personas procedentes de la «sociedad civil», y Álvarez es un profesor universitario que siempre se ha mantenido al margen de los cargos orgánicos en la formación morada.
De momento, Díaz ha anunciado el fichaje del embajador español en Naciones Unidas, conocido por su perfil izquierdista y por algunos escritos polémicos bajo seudónimo en el que critica al Rey, habla de «régimen de 1978» y defiende el procés independentista en Cataluña, tal y como desveló THE OBJECTIVE. El miércoles, se sumó al equipo de Díaz como número seis por Madrid el responsable del gabinete económico de Comisiones Obreras (una vinculación entre partido y sindicato que siempre negó el secretario general de CCOO y que también adelantó este diario) y para la lista de León a la escritora Violeta Serrano. Perfiles políticos como Montero y Echenique, en cambio, siguen apartados del proyecto de Sumar, aunque la herencia programática de Podemos se quede en él.
