«Me sorprendí a mí misma cogiéndole cariño a estos trocitos de Jerez en los que no me había fijado nunca pero que habían estado siempre ahí; los sentía tan míos como esas cosas que ya no estaban y que tanto echaba de menos»
«Los vinos de Jerez y de Montilla-Moriles forman parte de ese reducido grupo de bebidas inimitables e inclasificables, motivo de leyenda y de loa constante a través de las épocas y de las plumas»