«Esperamos que ese pragmatismo sea una base sólida para el desarrollo de relaciones beneficiosas para la cooperación entre Rusia y Estados Unidos, y para la resolución de los problemas internacionales», declaró el ministro de Exteriores en una rueda de prensa celebrada en Belgrado, según la agencia de noticias rusa Interfax. «Estamos dispuestos a trabajar con cualquier socio que desee relaciones que se desarrollen en condiciones de igualdad con Rusia», añadió. Por su parte, Yuri Uchakov aseguró que el futuro secretario de Estado «mantiene buenas relaciones con otros altos cargos» del Kremlin, además de con Putin.
La designación de Tillerson, de 64 años, supone una apuesta clara por parte de
Trump de recuperar las relaciones entre Washington y Moscú que, con la Administración Obama, se han ido deteriorando, sobre todo desde la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia en 2014 y por la implicación de los rusos en el conflicto sirio.