Vivir con un perro no te convierte en un experto. Si quieres entenderlo, tienes que aprender
Según la teoría coevolutiva, con el paso de los años, humanos y perros hemos desarrollado habilidades cognitivas que favorecen la comprensión mutua. De ahí que podamos establecer vínculos afectivos tan fuertes. Y aunque se trata de un terreno ampliamente explorado, sorprendentemente, la mayoría de los estudios se enfocan en la parte canina. No fue hasta finales de 2019 cuando se publicó el primer estudio exhaustivo de la capacidad humana para entender las demostraciones emocionales de los perros y de dónde viene esa comprensión.