
María Jesús Montero





El sesgo nunca descansa
«La animadversión ideológica siempre es más fuerte. Es una tentación poderosa la de la autocomplacencia del discurso tuitero que se sabe que triunfará entre los semejantes»










«La animadversión ideológica siempre es más fuerte. Es una tentación poderosa la de la autocomplacencia del discurso tuitero que se sabe que triunfará entre los semejantes»




