¿Lo hacen en nombre de la tradición? ¿En nombre de algún dios? ¿De la supervivencia o la biodiversidad? Importa bastante poco el motivo final esgrimido por el que se asesina con superioridad, crueldad, alevosía y premeditación a otro ser vivo.
No voy a jugar a ser sociólogo, pero parece evidente que el Gobierno americano debería reflexionar y revisar temas clave como la educación en valores, la familia y redefinir una legislación permisiva sobre el acceso a las armas.