
Mario Conde, el nuevo bibliotecario de Soto del Real
La plaza en cuestión, considerada un “chollo” en el centro, tiene la tarea encomendada de gestionar los préstamos de libros, y a ella podían acceder los internos que están cursando alguna carrera o que se han comprometido a cumplir las normas de higiene, respeto y comportamiento que rige la prisión. Además, la nueva tarea de Conde no le obliga a permanecer todo el día en la biblioteca. Puede realizar su labor desde el patio de la cárcel, la sala de estudio, la de televisión o en su propia celda.






