Los prisioneros escaparon en torno a las 3 de la mañana hora local. Ya tenían un plan preparado, y estaban esperando el momento idóneo para ponerlo en práctica. En medio de la confusión del terremoto, de un traslado especial de presos que provenían de un centro ubicado en una zona especialmente golpeada por el seísmo, y con una intensa lluvia cayendo, decidieron que ese era el instante que estaban esperando. Los escapados son: Tensilvan Basho, alias Tesi, de 35 años y condenado a cadena perpetua por homicidio -mató a tiros en Turín a dos rumanos que se habían reído de una de las prostitutas que trabajaba para él-, Ilil Pere, de 40 años, y Mikel Hasanbelli, de 38, ambos cumpliendo condena por intento de homicidio y proxenetismo. Por lo que los tres responden a un perfil extremadamente peligroso para las autoridades italianas. En cuanto al método, bastante ‘típico’: se hicieron con una lima y fueron cortando los barrotes, y dejaron botellas de plástico bajo las mantas para engañar a los guardas. Rebibbia, famosa entre otras cosas por ser el plató de César debe morir o por ser el lugar donde se encontraron el papa Juan Pablo II y Mehmet Ali Ağca, el hombre que intentó asesinarlo. Pero, sobre todo, Rebibbia es célebre por el número y espectacularidad de fugas que allí han ocurrido.