Unos meses más tarde, en abril, se daba la noticia de que 800 terroristas pertenecientes a Boko Haram se habían rendido. Tras el anuncio, ingresaron en un centro recién abierto para yihadistas arrepentidos, donde se les pretende instruir una formación profesional para que puedan integrarse de nuevo en la sociedad.
Sin embargo, los hechos del grupo terrorista en los que realmente se ha centrado la atención han sido los relacionados con las más de 200 chicas que secuestraron en Chibok en 2014. En el segundo aniversario, en abril, el grupo pidió 44 millones de euros de rescate por ellas. Un mes más tarde, fue rescatada una de las chicas secuestradas. Pero no fue hasta el mes de octubre cuando Boko Haram decidió liberar a 21 de las niñas, que fueron intercambiadas por cuatro presos pertenecientes a esta organización terrorista. Con la liberación volvió a cobrar fuerza en las redes sociales la campaña #BringBackOurGirls, que comenzó cuando ocurrió el secuestro hace dos años.
Muchas de estas niñas se habían convertido en mujeres, algunas incluso habían tenido hijos. Poco después de la liberación se dio a conocer la noticia de que las chicas no solo habían sufrido abusos por parte de los terroristas, sino que policías y soldados nigerianos también habían abusado de muchas de ellas, que huían de Boko Haram.
El último atentado protagonizado por combatientes de este grupo tuvo lugar en el mes de diciembre, cuando dos adolescentes cometieron un ataque suicida en Madagali, Nigeria, dejando al menos 30 muertos y más de 57 heridos. Las jóvenes detonaron dos bombas al mismo tiempo en un concurrido mercado de frutas y verduras de la ciudad.