Así debemos congelar el pan en casa, según los panaderos
El tipo de cereal, la manera en la que está elaborado y si está cortado o no influye en el proceso
El pan es un alimento básico en la dieta de la mayoría de los españoles, pero también es algo cultural. A pesar de la gran cantidad de hidratos de carbono que contiene, el pan es uno de los alimentos que más engancha y más presente, también, en los momentos de ocio.
No obstante, aparte de los hidratos de carbono, tiene otro inconveniente principal: lo rápido que se pone duro, lo que supone tirarlo a la basura. Normalmente, la mayoría del pan no dura de un día para otro, sobre todo si solo lo come una persona.
Pero hay una forma de evitar desperdiciarlo y conseguir conservarlo durante más tiempo: congelarlo. Este es un método muy sencillo y fácil, que termine tener pan siempre en casa. Para hacerlo de forma correcta y evitar que pierda su textura y su sabor, sin embargo, hay que seguir una serie de consejos.
Cómo congelar el pan de la forma adecuada
Algo importante a tener en cuenta es que el tipo de cereal y la manera en la que se ha elaborado el pan afectarán a su duración y al método de conservación. Por ejemplo, las hogazas de pan integrales pueden aguantar en perfecto estado hasta una semana, estando a temperatura ambiente dentro de una bolsa de tela. También existe la posibilidad de congelarla, lo que aumentará el tiempo que puede conservarse.
A la hora de congelar el pan, un factor importante es si está cortado en rebanadas o no . Si la hogaza está de una sola pieza, la mejor manera de congelarla es meterla dentro de una bolsa de tela; en el caso de que esté cortado, sin embargo, lo mejor es guardarlo en una bolsa de plástico.
En el caso de congelar el pan durante una semana o más, aproximadamente, lo ideal es guardarlo en una bolsa de plástico o papel film. Hay que evitar, por el contrario, guardarlo en bolsas de papel o en papel de aluminio. No obstante, sea cual sea el tiempo que esté congelado, si el pan es bueno seguirá estando bien aun después de congelado.
Claves para descongelar los alimentos
Igual de importante es la forma de congelar el alimento como la de descongelarlo. Por ello, es mejor seguir una serie de consejos a la hora de hacerlo:
- Descongelar dentro de la nevera. Lo más recomendable es que el proceso de descongelación sea a temperaturas de refrigeración, de forma que se pueda evitar el desarrollo microbiano. Pero si ha habido falta de planificación y hace falta descongelar un alimento de forma rápida, el microondas también es un buen aliado. Este es especialmente recomendado para descongelaciones exprés de carne y pescado, aunque perderán aroma al hacerlo. En caso de haber usado esta opción, es importante cocinar los alimentos inmediatamente después para prevenir la contaminación del alimento y la proliferación de microorganismos. En el caso de las verduras, por último, es posible cocinarlas directamente, sin descongelación previa. Lo que no hay que hacer nunca es descongelar a temperatura ambiente, ya que hay un riesgo muy elevado de que el exudado del congelado termine siendo caldo de cultivo para todos los microorganismos patógenos que estén en la cocina.
- Consumir en el mismo día. «Si congelamos adecuadamente un plato, conservará las vitaminas y minerales propios de ese guiso. Pero para no perder propiedades es importante consumirlo tras la descongelación lo antes posible», explica la especialista en Endocrinología y Nutrición Paloma Gil del Álamo a El Confidencial. Es decir, que descongelar el domingo la comida de toda la semana hará que en los últimos días, nutricionalmente, sea como no comer nada.
- Envolver lo que ya está envuelto. Cuando el hielo se derrite genera un exudado que será el hogar perfecto para las bacterias y puede, incluso, contaminar el resto de alimentos de la nevera. Por esto, hay que evitar el contacto entre ellos poniendo el producto a descongelar en un contenedor impermeable.
- No recongelar nunca. Una vez descongelado el alimento hay que dejarlo así. Volver a congelarlo supone un riesgo no solo porque en el proceso ya ha perdido densidad nutricional, sino porque la carga bacteriana puede ser superior al haber ido aumentando durante la descongelación.