Congrio en salsa verde: cómo hacer el plato estrella de Arguiñano
Este plato se presta a una gran variedad de guarniciones que intensifiquen su sabor y aportan diferentes texturas
La receta del congrio en salsa verde. | Gastronomía UNO (Unsplash)
El congrio en salsa verde es una receta tradicional de la gastronomía española que destaca por el sabor intenso de una salsa rica en matices. Este plato popularizado por el popular chef Karlos Arguiñano, este plato destaca por su sencillez, convirtiéndose en una opción perfecta tanto para ocasiones especiales como para disfrutar de una comida casera.
Y es que, la suavidad de este tipo de pescado, el frescor del perejil y el aroma del vino blanco forman una combinación irresistible que conquista paladares. Además, el congrio es una excelente fuente de proteínas y ácidos grasos esenciales, mientras que la salsa verde, con su base de ajo, cebolla y caldo de pescado, aporta un sabor intenso.
Receta de congrio en salsa verde
Congrio en salsa verde de Arguiñano
Ingredientes
- un congrio
- dos dientes de ajo
- una cebolla
- un vaso de vino
- un puñado de harina
- un chorro de aceite de oliva
- sal
- perejil
Elaboración paso a paso
- Limpiar y cortar el congrio.
- Preparar el sofrito.
- Cocer el congrio en el sofrito.
- Añadir el vino blanco y dejar que evapore.
- Añadir el caldo de pescado y el perejil fresco.
Ingredientes
Para preparar este plato, necesitarás los siguientes ingredientes básicos: un congrio fresco (de aproximadamente 1 kg), se recomienda usar la parte abierta del congrio, que tiene menos espinas; una cebolla mediana, dos dientes de ajo, un poco de perejil picado finamente, un vaso pequeño de vino blanco, un puñado de harina para espesar la salsa, medio litro de caldo de pescado, aceite de oliva y un poco de sal y pimienta para condimentar.
Modo de elaboración
Comenzamos lavando el congrio con agua fría y cortándolo en rodajas de unos tres o cuatro centímetros de grosor. Seca los trozos con papel de cocina, salpiméntalos y pásalos ligeramente por harina. Este paso es clave para que el pescado mantenga su forma al cocinarse.
Para la elaboración del sofrito, utilizaremos una sartén amplia (así evitaremos que se pegue). Primeramente, calentamos un chorrito de aceite de oliva y sofreímos la cebolla y el ajo picados finamente hasta que estén dorados. Como este sofrito será la base de la salsa verde, es muy importante no quemar los ingredientes o se verá alterado el sabor final de la salsa verde.
Una vez realizados los pasos anteriores, tenemos que colocar las rodajas de congrio en la sartén con el sofrito y dóralas ligeramente por ambos lados durante unos dos o tres minutos. Esto ayudará a sellar el pescado y a intensificar su sabor. Para hacer la salsa verde, añadimos el vino blanco a la sartén y dejamos que reduzca a fuego medio, lo que permitirá que se evapore el alcohol y el sabor se concentre.
Después, añade el caldo de pescado y espolvorea el perejil picado. Y cocina a fuego lento durante unos diez o quince minutos, hasta que el pescado esté tierno y la salsa haya espesado ligeramente. Por último, prueba la salsa y ajusta la sazón con sal y pimienta. Si lo deseas, puedes añadir un poco más de perejil fresco antes de servir para potenciar el aroma y el color.
¿Con qué acompañarlo?
El congrio en salsa verde se presta a una variedad de guarniciones que resaltan su sabor y aportan diferentes texturas. Estos acompañamientos no solo enriquecen la experiencia culinaria, sino que también aportan valor nutricional extra al menú. Por ejemplo, las patatas cocidas o en rodajas doradas son la opción clásica, ya que absorben la salsa y equilibran los sabores del plato.
Otra alternativa es un arroz blanco suave, que también actúa como base neutra para la intensidad de la salsa verde. Para un enfoque más moderno, puedes servirlo con espárragos verdes o verduras salteadas, añadiendo un toque fresco y crujiente al plato.
¿Qué nutrientes aporta?
El congrio, como pescado blanco, es bajo en grasas y rico en proteínas de alta calidad, ideales para la construcción y reparación de tejidos. Además, contiene ácidos grasos Omega-3, esenciales para la salud cardiovascular y el buen funcionamiento del sistema nervioso. El ajo y el perejil son conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, mientras que el aceite de oliva es rico en grasas saludables que promueven la salud del corazón.
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