Salmón con salsa bearnesa: el plato principal de Nochevieja que no empalaga
Es la receta de cocina perfecta si no tienes mucho presupuesto para preparar la cena más importante del año
Salmón con salsa bearnesa. | Canva
Preparar un salmón con salsa bearnesa para la cena de Nochevieja es apostar por un plato principal sencillo, sabroso y, al mismo tiempo, ligero. Por lo que, es ideal para cerrar el año sin hacer excesos. Esta receta, popularizada recientemente por el chef Karlos Arguiñano en su programa de cocina, combina la jugosidad del salmón con la cremosidad aromática de una salsa bearnesa casera.
Si optas por una guarnición simple como unas patatas salteadas, convertirás el plato en una opción excelente para una cena especial como la Nochevieja.
Salmón con salsa bearnesa
Ingredientes
- 700 gramos de salmón
- aceite
- sal
- pimienta negra
- cuatro yemas de huevo
- 260 gramos de mantequilla
- una cucharada de vino fino
- 100 mililitros de vinagre de estragón
- estragón seco
- cebollino
- perejil fresco
Elaboración paso a paso
- Hay que comenzar con la salsa bearnesa. Para ello, pon las yemas de huevo en un bol amplio y añade la cucharada de vino fino. Y con una batidora eléctrica, empieza a batir las yemas hasta que blanqueen.
- En un cazo aparte, derrite la mantequilla a fuego muy suave hasta que el suero se separe de la grasa.
- Con la batidora en marcha, incorpora la mantequilla (solo la grasa), poco a poco hasta que forme una emulsión cremosa.
- Calienta el vinagre de estragón junto con el estragón seco en un cazo pequeño hasta que reduzca. Y añádelo a la mezcla junto con el cebollino picado, la sal y la pimienta negra molida.
- Mezcla bien y reserva la salsa tibia.
- Precalienta el horno a 230°C.
- Salpimienta el lomo de salmón y hornéalo durante cinco minutos.
Trucos para hacer la salsa bearnesa
La salsa bearnesa es una emulsión delicada que requiere precisión y atención. Para conseguir una textura suave, controla cuidadosamente la temperatura de la mantequilla y las yemas. El truco consiste en que todos los componentes estén a temperatura similar antes de batir. Y que la mantequilla se incorpore en un hilo muy fino mientras bates constantemente.
Si la salsa se corta, puedes intentar recuperarla añadiendo una cucharada de agua caliente y batiendo nuevamente. El uso de vinagre reducido con estragón no solo potencia el aroma clásico de esta salsa francesa, sino que también ayuda a equilibrar la grasa de la mantequilla.
Y para una piel del salmón crujiente
Un paso clave para que la piel del salmón quede crujiente es secarla bien con papel absorbente antes de cocinar. Asegúrate de que la piel esté completamente seca. Cocina primero por el lado de la piel unos minutos hasta que se desprenda con facilidad y se vea dorada, y luego termina el salmón en el horno.
De esta forma, la piel quedará crujiente, añadiendo una textura muy atractiva al plato sin empalagar, especialmente cuando se sirve con una salsa rica como la bearnesa.
Este salmón con salsa bearnesa es una propuesta gastronómica que combina elegancia y sabor para una ocasión tan especial como la Nochevieja. Siguiendo los pasos y trucos indicados, incluso cocineros con poca experiencia pueden lograr un resultado digno de una cena festiva. ¡Anímate a prepararlo!