Así es Camilla Parker, duquesa de Cornualles y futura reina consorte de Inglaterra

Será reina consorte. Con esta frase la reina Isabel II celebró sus 70 años en el trono inglés, haciendo referencia a Camilla Parker, duquesa de Cornualles, y al día que el príncipe Carlos herede la corona. Todo un honor, como así afirmó el matrimonio, que dejó claro que el deseo de la soberana les hace sentirse de lo más honrados y felices.

Fue una declaración de la monarca que nadie esperaba que hiciera y menos en un día tan señalado para ella. Pero, ante los últimos escándalos protagonizados por el príncipe Andrés y por el duque de Sussex, esta quiso tener un detalle con su nuera. Hacía solo unos días que le había traspasado uno de los últimos privilegios que aún ostentaba Meghan Markle y, con este gesto, terminó por aclarar cómo quedará la monarquía cuando ella no esté.

No se contempla la abdicación de la reina como así ha ocurrido en otras Casas Reales europeas. Tampoco hay una fecha concreta para el día de la coronación del príncipe Carlos, pero el plan denominado Operación Golden Orb ya está en marcha. En el mismo se detalla cómo será la ceremonia en la que el heredero subirá al trono. La misma en la que su mujer pasará automáticamente a ser reina consorte.

Parece que la relación entre suegra y nuera ha ido afianzándose con el paso de los años. La reina no quiso saber nada de ella, tras el escándalo que supuso el divorcio de Carlos y Diana, incluyendo la polémica entrevista de la princesa en la que reconoció que habían sido tres en su matrimonio. Según los tabloides ingleses, fue algo hizo daño a la Corona. Pero hay quien asegura que, fuera de su papel institucional, la soberana siempre le tuvo simpatía.  

Lo mismo ocurrió con Guillermo y Harry. Eran conocedores de las palabras de su madre y de lo que había supuesto Camilla en la ruptura matrimonial de sus padres. Pero la pareja del príncipe Carlos jugó bien sus cartas y les dio su espacio. En la actualidad su relación es excelente con los duques de Cambridge, aunque parece que no lo es tanto con el duque de Sussex. Al menos eso dicen los mentideros ingleses que, en su libro de memorias, Harry no deja precisamente en buen lugar a la actual pareja de su progenitor.

Camilla siempre aspiró a ser feliz

En el año 2018 la escritora Penny Junor publicó la biografía de la mujer del príncipe Carlos titulada La Duquesa: Camilla Parker Bowles y la historia de amor que sacudió la corona. En ella, la autora hizo un retrato «creíble de una mujer que solo buscó apoyar al amor de su vida», según una reseña del momento.

Nacida en Londres el 17 de julo de 1947, estuvo muy unida tanto a sus padres como a sus hermanos, lo que hizo de ella una mujer alegre.  Según su biógrafa, lo único que le interesaba era «estar felizmente casada con un hombre de clase alta y tener una gran vida social acompañada de sus hijos, sus caballos, perros y la ayuda de alguien a la hora de cuidarlos y encargarse de la parte dura del trabajo».

La descripción que hacen de ella quienes la conocen

«Tiene una personalidad encantadora. Es muy accesible y divertida», recoge su biografía. La propia escritora la describe como una persona que «siempre tiene un brillo travieso en la mirada y es tremendamente risueña. Hasta el punto de provocarle a menudo buenos ataques de risa al príncipe Carlos».

Las imágenes de sus numerosas apariciones públicas así lo atestiguan. Pocas son las veces que el heredero no está esbozando una gran sonrisa estando ella delante. Le ocurre lo mismo con los británicos que han podido verla de cerca. Es una mujer cercana y habladora, que consigue que su interlocutor se sienta cómodo al poco de estar charlando.

La versión inglesa de la revista ¡Hola! publicó una entrañable anécdota protagonizada por Camilla y que relató la directora ejecutiva de los Rotal Voluntary Services que preside la duquesa de Cornualles. Ella misma se encargó de servir comida en uno de los comedores y «una de las mujeres más mayores y con problemas visuales le pidió que le cortase la comida en trocitos y Su Alteza se puso manos a la obra sin dudarlo ni un momento».

Además de su labor social, Camilla también es una mujer feminista, preocupada por todo lo que tiene que ver con la violencia sobre la mujer. No duda en manifestarse de manera vehemente en todo lo relacionado con el machismo, así como con las violaciones y las agresiones sexuales.

La duquesa de Cornualles, un ejemplo de resiliencia

Si hay algo que también podría definir a Camilla es su capacidad para sobreponerse a los sinsabores que ha experimentado a lo largo de su vida. Y no solo a las infidelidades de su primer marido, Andrew Parker Bowles. Especialmente al hecho de haber apostado por el amor por el príncipe Carlos y convertirse en «la mujer más odiada de Gran Bretaña».

Ella fue la tercera en discordia en el matrimonio de Carlos y Diana. Ella misma vio, al igual que los millones de británicos y que el resto del mundo, cómo Lady Di habló de su relación con su marido, a sabiendas de que este estaba enamorado de su amor de juventud. Fueron felices cuando estuvieron juntos, pero la vida del primogénito de la reina estaba escrita. Tuvieron que romper. No solo por el rechazo que mostró la Familia Real por ella. Camilla también se enamoró perdidamente de quien se convirtió en su marido y en el padre de sus dos hijos.

Tras el divorcio de ambos Camilla Parker volvió a ser la mejor amiga de Carlos, que cayó en una profunda tristeza con la ruptura de su matrimonio. El rechazo hacia ella por parte de la reina y de la familia, así como de los británicos, era más que palpable. Pero con su aplomo consiguió hacerse querer y que el día que contrajo matrimonio en segundas nupcias con el heredero al trono, el pueblo comenzara a olvidar todo lo ocurrido con ellos y Diana.

Lo mismo ocurrió con la prensa. La duquesa de Cornualles y ahora futura reina consorte aguantó con estoicidad las críticas. Hizo gala de su naturalidad y de su simpatía y consiguió meterse a los medios en el bolsillo. Algo similar que con los empleados de palacio. Uno de ellos le contó a la biógrafa de Camilla que les facilitaba sobremanera su trabajo con Carlos. Según esta fuente, con una sola mirada de su mujer, el príncipe consigue cambiar el semblante y su actitud en cuestión de segundos. Ella es sin duda la piedra y el bastón en el que puede apoyarse. Ya lo dijo el pasado 6 de febrero al conocer el deseo de la reina: «Mi querida esposa ha sido mi apoyo más firme a lo largo de todo el camino».