Iñaki Urdangarin se prepara para su nueva vida ¿sin Ainhoa Armentia?
El todavía marido de la infanta Cristina parece que tiene la intención de regresar a sus orígenes profesionales
Ha pasado poco más de un mes desde que se descubrió que la situación del matrimonio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no era tan ideal como se podía creer. Una revista publicaba las imágenes en las que se podía ver al todavía marido de la hija del rey emérito dando un paseo por la playa caminando de la mano de otra mujer. Una misteriosa rubia, cuya identidad se conoció días después.
En plena polémica se supo que la mujer con la que se le vio tan acaramelado respondía al nombre de Ainhoa Armentia. Una compañera de trabajo en el despacho de abogados en el que ambos trabajan en Vitoria. Los exduques de Palma tardaron unos días en anunciar que habían decidido «interrumpir» su vida matrimonial. Iñaki Urdangarin continuó con su día a día en la ciudad que le vio nacer, mientras que doña Cristina se trasladó a Abu Dabi para reunirse con su padre y explicarle todo lo ocurrido.
A lo largo de las semanas la rumorología ha apuntado a que Urdangarin pretendía reconquistar a la madre de sus hijos, mientras que se afirmaba que la infanta seguía muy enamorada de su marido y, por tanto, la segunda oportunidad no tardaría en llegar. No habrá perdón, y tampoco habrá divorcio. Al menos de momento.
Parece que la firma de la disolución de su matrimonio tendrá que esperar a que Urdangarin recupere la libertad total. Algo que podría suceder en las próximas semanas. Por eso ya hay quien habla de su futuro inmediato y del giro que estaría pensando dar a su vida, en la cual el aspecto profesional sería lo primordial.
Iñaki Urdangarin tiene intención de regresar al deporte profesional
Hace unos días, se contó en el programa que presenta Sonsoles Ónega a mediodía que el todavía yerno de don Juan Carlos podría estar planteándose su vuelta a sus orígenes laborales. Sin ir más lejos se afirmó que estaría en Barcelona, donde habría empezado a realizar un curso de técnico de balonmano. Todo con el objetivo de poder entrenar a los juveniles del Barça, el equipo en el que desarrolló su carrera deportiva. Y curiosamente el club en cuyo segundo equipo milita su hijo Pablo.
Precisamente, el joven, que en este último mes ha ejercido de improvisado portavoz de la familia, asegura que no sabe nada sobre este posible proyecto laboral de su progenitor. Barcelona bien podría ser el nuevo destino de Iñaki Urdangarin en cuanto cambie su situación penitenciaria. En El programa de Ana Rosa se ha dicho que su intención es la de «volver a sus orígenes». O más bien a la que fue su vida antes de enamorarse de la infanta Cristina.
El equipo blaugrana fue su casa durante 14 temporadas. En su palmarés cuenta con 10 Ligas Asobal, siete Copas del rey, nueve Supercopas, tres copas Asobal y 11 Ligas catalanas. Pero, además, el buen hacer en la cancha de Urdangarin le llevó a ser internacional con la selección española de balonmano con la que conquistó seis Copas de Europa, dos Recopas y cuatro Supercopas. Asimismo, defendió los colores de España en tres Juegos Olímpicos consiguiendo, de manera consecutiva, dos medallas de bronce en Atlanta 1996 y Sidney 2000.
Fue en Australia donde se despidió del deporte de manera profesional. Puso el broche de oro ejerciendo de abanderado en la ceremonia de clausura de estos últimos Juegos Olímpicos. Ese mismo año su equipo le dijo adiós con un sentido homenaje en el que se retiró de manera simbólica el dorsal número 7, que lució durante su militancia en las filas del Barcelona de balonmano. Urdangarin sigue manteniendo una relación fluida con el club y con muchos de los compañeros y directivos con los que trabajó en su momento. El deporte fue y sigue siendo una parte muy importante de su vida y de ahí que sus pretensiones pasen por terminar su carrera profesional en el Barça si no es como técnico, como segundo.
¿Qué pasará con Ainhoa Armentia?
Si Urdangarin finalmente diese el paso de trasladarse a vivir a Barcelona, se plantearía la duda de si continuaría con Ainhoa Armentia, pasando a tener una relación a distancia. No hay que olvidar que su actual pareja tiene a su familia en Vitoria. Allí residen su ex además de sus hijos, tiene su trabajo, además de a sus amigos, por lo que no es probable que ella siga los pasos de su enamorado hasta a ciudad condal.
Su relación con Iñaki Urdangarin va viento en popa. Después de las primeras semanas de ‘tormenta’, al cumplirse un mes de la publicación de las imágenes que lo descubrieron todo, la pareja no ha hecho más que afianzar su relación. Y qué mejor manera que celebrando el día de San Valentín con una escapada romántica, además de darle naturalidad a su affaire, accediendo juntos a su puesto de trabajo y también compartiendo sesiones deportivas en el centro de yoga al que asisten semanalmente.
Mileurista y con ofertas laborales sobre la mesa
Mucho se ha hablado de la actual situación del cuñado de Felipe VI. Vitoria, la ciudad en la que nació es de nuevo su hogar. Reside con su madre Claire Liebaert en el que fue el domicilio familiar del que un día fue ‘el yerno perfecto del rey emérito’. Su día a día transcurre entre su casa y el despacho de abogados Imaz & Asociados en el que trabaja por un sueldo ‘mileurista’. Allí llega sobre las ocho de la mañana montado en la bicicleta que deja aparcada a escasos metros de su oficina.
Según ha confirmado su abogado, Mario Pascual Vives, Urdangarin no tiene vehículo propio, aunque sí mantiene una escolta de dos agentes que le proporciona el Ministerio del Interior. Por lo demás, no tiene ninguna propiedad a su nombre. Con esta situación no sería descabellado que quisiera dar un giro radical a su vida para así poder mejorar su economía. Y para eso parece que no le faltan proyectos.
Entre estos, el de ejercer de comentarista deportivo. El diario La Razón publicó hace unas semanas que Iñaki estaría estudiando todas y cada una de las propuestas laborales que le habrían llegado en los últimos tiempos. Y una de ellas sería precisamente la que le volvería a ligar al deporte de su vida, el balonmano. A él sigue ligado, al menos de momento, gracias a su hijo Pablo. Pero quién sabe si como técnico o como comentarista, Iñaki Urdangarin volverá a la cancha.