Enrique Ponce y Ana Soria, ¿ruptura a la vista?

Corría el verano de 2020, comenzaba la desescalada y la sociedad aún estaba intentando convivir con la pandemia, cuando Enrique Ponce y Paloma Cuevas anunciaron su ruptura matrimonial. Más de 20 años de amor que habían llegado a su fin y una de las parejas más sólidas del panorama nacional había decidido poner punto y final a su historia de amor.

Solo unos días después se supo que el diestro valenciano mantenía una nueva relación. La afortunada era una joven universitaria de Almería que respondía al nombre de Ana Soria. Enrique y su chica se convertían entonces en la pareja del verano. Fue una época estival de lo más convulsa durante la que pasearon su noviazgo con total naturalidad por media España. Incluyendo sus respectivas redes sociales.

Sus perfiles de Instagram fueron la ventana a través de la que presumían de amor. Fotos de sus románticos paseos en barco, de sus planes para dos e incluso de la diversión con los amigos veinteañeros de Ana, con los que el torero de Chiva se mostraba encantado. No había espacio para las numerosas voces que criticaban esta sorprendente actitud de Ponce.

Durante su matrimonio con Paloma, la discreción fue una de las cualidades que más les caracterizaba. Ni un solo escándalo. Eran un matrimonio estable, se adoraba, estaba muy unido y además tanto uno como otro bebía los vientos por sus dos hijas, Palomita y Bianca. A diferencia de su ex, la empresaria y diseñadora siguió manteniendo su perfil bajo. Y eso que se llegó a rumorear que también había encontrado una nueva ilusión. Pero nada que ver con la realidad.

Un año después las cosas se calmaron. Tanto Enrique como Ana llegaron a cerrar sus perfiles de Instagram. Se instalaron en Almería en un impresionante ático con vistas al mar y el maestro firmó por fin el divorcio de Paloma Cuevas. Un gesto que le costó llevar a cabo por circunstancias personales, pero que se saldó con un generoso acuerdo donde ambas partes pusieron el bienestar de sus hijas por encima de todo, como siempre habían hecho.

Enrique Ponce y Ana Soria «están a punto de separarse»

Pero parece que, tras estos dos primeros años de furor, lo suyo ha ido tomando un cariz más sosegado. La revista Semana así lo afirma en sus páginas, haciéndose eco de los que dicen sus allegados: Enrique Ponce y Ana Soria «están a punto de separarse».

Sin embargo, la familia de la joven no es tan rotunda: «Ella está centrada en sus estudios y él hace su vida. Es padre cuando le toca, está pendiente de su economía. (…) Como hombre divorciado, vive su paternidad y vive sus compromisos».

Según esta misma fuente, Ponce ahora pasa más tiempo en Madrid y eso no supone un problema para Ana, a la que «le encanta estar sola». De hecho, parece ser que cuando el diestro se encuentra en la capital ella aprovecha para llevar a cabo sus cosas. «Él adora a Ana. Son una pareja que ya quisieran muchas», reconoce este familiar de la almeriense.

Del mismo modo, desde el entorno de Ana se niega categóricamente que Ponce vaya a retomar su carrera. «Es un disparate decir que Enrique va a volver a torear. Como lo es el asegurar que Ana vaya a aparcar sus estudios por seguirlo a donde quiera que digan que va a torear. Ni van a ir a México ni a ningún sitio».

Hace mucho que no se dejan ver juntos

No es esta la opinión que tienen los vecinos que fueron testigos de su amor durante los primeros meses. Uno de ellos se atreve a contar a la publicación antes mencionada, que hace mucho que no se dejan ver juntos y que cuando se les ve, están discutiendo. Un testimonio nada halagüeño y que apoyaría los rumores que hablan de la posibilidad de una ruptura entre ellos.

«Hace poco los vi en el barrio donde viven los padres y abuelos de Ana y estaban discutiendo. Ella se montó en un taxi y él se quedó colgado en la acera. Por lo que sé no es algo aislado», comenta este almeriense.

Algunos amigos también dejan caer que la relación entre Enrique Ponce y Ana Soria ya no es tan idílica: «Ella se siente cohibida y algo sola. Se ha oído que están en crisis, pero lo cierto es que ella hizo muchos cambios por estar con él», explican antes de añadir que ahora cuando sale con sus amigos debe tener cuidado para no mostrarse públicamente.

Es una ruptura física

La ruptura entre ellos es más bien solo física. Siguen juntos, pero tras la efusividad de los primeros meses, todo se ha tranquilizado y ambos se han centrado en sus quehaceres. Ana quiere seguir estudiando y terminar su carrera de Derecho. Por su parte, el cambio de actitud de Ponce sería una respuesta al acuerdo de divorcio que firmó el 17 de julio de 2021.

En el mismo, y entre otros puntos, hubo uno referido al hecho de proteger la intimidad de la familia y de una manera especial, la de las menores. Un acuerdo que se hizo extensible al grupo d amigos de Ana, que se comprometió a no publicar fotografías de la pareja, que pudiera poner en riesgo este acuerdo del exmatrimonio.

Por el momento, no hay imágenes de ellos juntos. Todo apunta a que será el día de la boda de Miguel Baez, el Litri, con Casilda Ybarra, la fecha en la que Enrique y Ana podrían aclarar cuál es su situación. Ambos toreros son muy amigos y esta celebración podría ser, además, la presentación oficial de Ana como pareja de Ponce en un acto público. Habrá que esperar.