La mentira de Kim Kardashian: nunca cupo en el vestido de Marilyn Monroe (ni con dieta)
La celebrity americana nos engañó a todos en la MET gala, pues el vestido de Marilyn nunca le cerró, por eso llevaba el abrigo blanco a modo de chal
Kim Kardashian | Gtres
Las celebrities –y las comunes mortales– suelen hacer dieta antes de una gran cita. Fue el caso de Rosalía y de Kim Kardashian antes de la MET Gala, como ya te contamos en THE OBJECTIVE.
En el caso de la catalana, no se sabe cuánto adelgazó pero sí que se enfundó en papel film y se metió en una sauna para sudar y así eliminar líquidos. Todo con el objetivo de entrar en su vestido Givenchy.
En cuanto a Kim Kardashian, perdió 7 kilos de peso en tan sólo tres semanas para poder enfundarse en vestido original, firmado por Bob Mackie, con el que Marilyn Monroe le cantó aquel Happy birthday Mr. President a John F. Kennedy en 1962.
Hasta aquí todo bien, pues ambas posaron con sus respectivos diseños en la alfombra roja. Sin embargo, la celebrity americana nos engañó, pues nunca cupo realmente en el vestido de Marilyn Monroe.
La mentira de Kim Kardashian: nunca cupo en el vestido de Marilyn Monroe
Hay varias cosas ciertas: que Kim Kardashian, efectivamente, lució el vestido original que Monroe llevó en 1962, y que para la cena se puso una réplica.
Pero hay algo que no sabíamos: que en realidad nunca cupo en el vestido, aun habiendo adelgazado 7 kilos. Entonces, ¿cómo es posible si todos la vimos con el modelito en la alfombra roja de la MET Gala? Ajá, había truco. En concreto, el abrigo blanco de piel que llevaba a modo de chal y que tapaba su trasero, el cual estaba completamente descubierto.
Lo vas a entender mejor con el siguiente vídeo, en el que se ve a los asistentes de Kim Kardashian haciéndole un apaño para que pudiera caber en el vestido de Monroe. Como vemos, no le cierra, algo que pasó desapercibido en la gala gracias al abrigo que cubría el ‘roto’.
El apaño, no obstante, estaba bien logrado:
Lo intentó
Aunque finalmente no le quedó perfecto el diseño de la diva rubia, sí que pudo metérselo. Para lograr perder tanto peso en sólo tres semanas, Kim Kardashian, tal y como reveló ella misma a la prensa, echó mano de la sudoración, como Rosalía. En su caso, en vez de envolverse en papel film, utilizó un traje sauna, que al final cumple la misma función: sudar en exceso con el objetivo de eliminar líquidos y toxinas.
Además del traje sauna, que ya utilizaba ella previamente para sus entrenamientos, se sometió a una dieta extrema en la que quedaron prohibidos los hidratos de carbono y azúcares. Durante tres semanas, Kim sólo comió verduras y proteínas, lo que le ha permitido poder lucir esta figura en tiempo récord:
