El tenista Rafa Nadal, a las puertas de un gran año marcado por su paternidad

El año está a punto de llegar a su fin y es hora de hacer balance de lo bueno y lo malo, como dijo Mecano. Un momento para dejar atrás el pasado y comenzar una nueva etapa llena de propósitos que cumplir. Y en el caso de Rafa Nadal, un año de lo más especial, en el que el nacimiento de su hijo ha sido el acontecimiento marcado en rojo de su 2022.

Fue el pasado mes de octubre cuando trascendió que el tenista y Mery Perelló habían dado la bienvenida a su primer hijo, Rafael Nadal Perelló. Sin embargo, no ha sido un camino fácil para la pareja, pues cabe recordar que la joven estuvo ingresada y en reposo absoluto desde la semana 31 de su embarazo. Finalmente, todo quedó en un susto y la pareja disfruta ahora del pequeño de la casa, que ha llegado para hacer más felices -si cabe- sus vidas.

¿Bautizo a la vista?

Según ha publicado el diario Menorca, el tenista cuenta con unos días de descanso antes de participar en la United Cup, lo que le podría llevar a aprovechar estos días en familia para bautizar a su hijo.

Tal y como ha comunicado el medio citado, el pequeño podría celebrar la ceremonia en la pequeña iglesia de Porto Cristo o recibir el sagrado sacramento de las manos de Tomeu Català, fundador del Proyecto Hombre y quien ofició la boda de la pareja. Unas suposiciones que no han sido confirmadas por la pareja, puesto que siempre han sido muy herméticos en cuanto a su vida personal se refiere.

Un nuevo hogar para Rafa Nadal

De cara a 2023, la pareja comenzará una nueva vida estrenando casa en Mallorca. Tras dos años y medio de obras, se espera que Rafa y Mery se muden a su nuevo hogar la próxima primavera, una casa ubicada en la parte más elevada de Porto Cristo, en el municipio de Manacor, con unas vistas panorámicas del puerto. Un proyecto que se encuentra ya en su última fase, puesto que solo quedarían ultimar los detalles del interior, el equipamiento y las instalaciones.

La próxima vivienda del tenista levanta dos edificios de dos alturas con terrazas y una tercera edificación en planta baja junto a la piscina y rodeada de un gran jardín. Una obra del arquitecto mallorquín Tomeu Esteva, hijo del aparejador Antonio Esteva y hermano de la famosa diseñadora Cortana. 

El terreno profesional

Aunque en el plano más íntimo de su vida todo ha ido sobre ruedas, lo cierto es que en cuanto al tenis se refiere no ha sido su mejor temporada. Alguna que otra dolencia con retirada incluida han marcado su año y, pese a no querer hablar todavía de una retirada, lo cierto es que el número 1 se encuentra en la última etapa de su trayectoria en la pista.

Es por ello que ha decidido ampliar sus negocios, en concreto, ha presentado una nueva marca de hoteles junto a la cadena Meliá, hospedajes que no estarán al alcance de todo el mundo, pues el tenista se ha centrado en los turistas premium.

Pero no todo ha quedado ahí, sino que además ha decidido ampliar la Rafa Nadal Academy By Movistar con la construcción de un nuevo pabellón cubierto que albergará tres nuevas pistas cubiertas de superficies rápida y siete semicubiertas de tierra batida. «Ya teníamos unas instalaciones de un nivel alto, pero creo que cuando la ampliación esté finalizada tendremos un centro que va a dar un salto cualitativo decisivo», ha sentenciado.

Asimismo, el balear ha incorporado un nuevo fichaje a su equipo para potenciar al máximo a la joven promesa del tenis, Martín Landaluce, que pertenece a su Academia. Se trata de Óscar Burrieza, quien anteriormente formaba parte de la Federación de Tenis de Madrid y que ahora será el nuevo miembro del staff técnico de Rafa Nadal.