La fiesta de Froilán en el 'after' ilegal: sale a la luz con quién estaba el sobrino del rey en el local
El propio ‘after’ donde se pilló a Froilán el pasado domingo ha dado su versión de los hechos, revelando detalles hasta ahora desconocidos
Froilán en una imagen de archivo | Gtres
La presencia de Froilán en un after ilegal, el pasado domingo, sigue coleando. Tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, el nieto más polémico del rey Juan Carlos fue desalojado por la Policía Municipal del local, que se encuentra junto al Estadio Santiago Bernabéu, en el que se encontraban 229 personas en una sala con un aforo autorizado para 99. En el establecimiento había menores y numerosos clientes que consumían estupefacientes, entre ellos la cocaína rosa.
Los hechos se dieron en la mañana del domingo en el número 64 de la calle de Orense, en la zona de Azca,fro adonde acudieron las autoridades. El portero del local aseguró a los agentes que en el recinto había 102 personas, una cifra ampliamente superada.
El recinto cuenta con licencia de sauna y cuenta con varias habitaciones y zonas de relajación conocidas como «salas VIP» con camas, donde fueron localizados varios grupos de jóvenes que se encontraban fumando cachimba, consumiendo drogas y bebiendo alcohol.
En una de esas estancias se encontraba Froilán, y hasta ahora conocíamos algunos detalles al respecto. Este martes esta información se ha ampliado gracias al testimonio del propio after, que ha ofrecido declaraciones al programa Ya es mediodía, de Telecinco.
Froilán estaba con un primo (y la novia de él) en un reservado, y no fue el que pagó
El after es un sitio un tanto extraño, pues cuenta con zonas reservadas en las que hay saunas y jacuzzis. De hecho, antes era un club de alterne y en redes sociales es famoso por ser un local también destinado a intercambios de pareja, esto es, vas con tu señor o señora y ambos acabáis acostándoos con otros humanos en el recinto.
A Froilán no se le conoce pareja, pero, según la versión del after, estaba en «un reservado pequeño» con «un primo suyo y su novia». También se cree que estaba otra pareja en el reservado, aunque no queda claro. Es decir, en total habrían sido cinco en la sala VIP, y no sabemos quién se intercambió con quién o si esto ocurrió.
Además, «Froilán no pagó», sino que «fue invitado». No se especifica por quién. Recordemos que el coste de un reservado oscila los 1.200-1.500 euros. El local también ha querido dejar claro que «no se desalojó el local, ni se cerró ni se precintó» y que «la Policía fue muy respetuosa».
Froilán, en Vallecas tras ser desalojado del ‘after’ ilegal
Los clientes del after fueron desalojados a las 9 de la mañana, pero muchos siguieron con la fiesta en otro lugar. Y uno de ellos fue Froilán. Según el programa Fiesta de Telecinco, el hermano de Victoria Federica puso rumbo hacia Vallecas, donde fue a otro after, llamado Vallecas X.
De esta última juerga, sin embargo, no ha trascendido ningún escándalo, pero, no sabemos si por mala suerte o por ser tan conocido, al final todos nos acabamos enterando de los planes de Froilán. Y esta es, de hecho, una de las razones de su traslado a Abu Dabi, donde espera escapar de la prensa.
Las juergas de los días anteriores
La de este domingo no ha sido la única noche de fiesta que ha tenido Froilán en los últimos días. De hecho, su juerga de despedida comenzó el pasado jueves en otra discoteca madrileña, el club Panthera, informa Vanitatis.
Antes, el pasado 28 de enero, estuvo de fiesta con Anita Matamoros, la hija de Kiko Matamoros y Makoke, en el reservado de club Istar, en la calle Serrano. Y una semana antes trascendió su fiesta en otro after, donde tuvo una bronca con el colaborador de televisión Rafa Mora.
Froilán, un quebradero de cabeza
El miembro de la Casa Real ha vivido varias experiencias complejas relacionadas con la noche, donde se ha visto envuelto en varias peleas y conflictos con otros clientes de bares y discotecas.
El pasado verano, de hecho, el hijo mayor de la infanta Elena se encontraba celebrando su 24 cumpleaños junto a sus amigos, en la discoteca Opium de Marbella, cuando un rifirrafe entre unos clientes desembocó en un tiroteo que se saldó con cinco heridos.
«Salieron corriendo despavoridos del local», han dicho varios testigos. No hubo trato de favor hacia él a la hora de evacuarle del lugar, como se ha llegado a insinuar. Lo cierto es que cuando parecía que la tranquilidad había llegado a la vida del sobrino de Felipe VI, la casualidad le volvió a poner en el ojo del huracán con este tiroteo, a lo que hay que sumarle lo del parking.
A principios del mes de mayo, el nombre de Froilán volvió a estar en boca de todos por un robo con fuerza sucedido en una casa de Ibiza en la que suele alojarse con sus amigos cuando visita la isla pitiusa. Las primeras informaciones apuntaban a que el joven se encontraba en el interior de la vivienda y se habló de la posibilidad de un intento de secuestro.
Tras las pesquisas iniciales, los medios locales explicaron que todo había quedado en un susto e indicaron que ni el sobrino del rey Felipe ni el resto de sus amigos, entre los que estaba Aitor Gutiérrez -hijo de Guti y Arancha de Benito-, se encontraban en el lujoso chalet ubicado en una de las exclusivas urbanizaciones de la isla.
Dos meses antes de este asalto al chalet ibicenco, a finales de febrero, Felipe Juan Froilán vivió un momento de lo más bochornoso. ¿El motivo? Erigirse como improvisado animador en uno de los locales de moda de la capital donde estaba disfrutando de una noche de fiesta junto a su grupo de amigos.
En medio del fragor de la velada, Froilán decidió hacerse con los mandos de una pistola de dióxido de carbono, que suelen utilizarse para ‘crear ambiente’ y disparar a los jóvenes que bailaban y se lo pasaban en grande. «Iba muy, muy contento», aseguró uno de los testigos al portal Algo Pasa TV.
«Empezó a chillar y a bailar» y fue cuando varios miembros de seguridad del local «le invitaron a irse de buenas formas», añadió otro de los jóvenes que vivió todo lo ocurrido. Lo cierto es que, a pesar de haber sido expulsado, esta anécdota no fue a más y tanto Froilán como sus amistades terminaron la noche en otra discoteca madrileña.
En fin, una joya.
