Lo que hace Sara Carbonero cuando Iker Casillas tiene a los niños
Como todos los padres divorciados (o casi todos), Sara Carbonero aprovecha sus findes libres para dedicarlo al amor y a la diversión
Sara Carbonero. Gtres
Sara Carbonero se encuentra alejada del foco mediático desde que fue intervenida de urgencia el pasado mes de noviembre en la Clínica Universidad de Navarra. Desde entonces, el día a día de la periodista transcurre con total normalidad, entre sus quehaceres diarios, su trabajo y sus hijos, Martín, de 9 años, y Lucas, de 6.
Pero no siempre está trabajando ni con los niños, ya que estos también pasan tiempo con su padre, Iker Casillas. Y es en estos momentos cuando, como todo padre divorciado, aprovecha para dedicar su tiempo a la diversión… y al amor.
Sara Carbonero aprovecha el finde sin niños para viajar con su novio a Barcelona
Este pasado fin de semana, de hecho, Sara Carbonero ha aprovechado que los niños estaban con su padre para viajar a Barcelona con uno de los grandes pilares de su vida, su novio Nacho Taboada.
La pareja va camino de celebrar su primer aniversario de amor y, a pesar de que nunca han hablado de ello públicamente ni han asistido a ningún evento juntos, su relación marcha viento en popa y ya no ocultan lo enamoradísimos que están, disfrutando de todo el tiempo que pueden juntos y normalizando, poco a poco, su noviazgo.
Gran fan del grupo musical liderado por su chico, Colectivo Panamera, Sara Carbonero no se ha perdido los últimos ensayos de la banda antes de los conciertos que ofrecerá este jueves y este viernes en la Sala Galileo de Madrid , pero tampoco su última actuación, que tuvo lugar el fin de semana en la Sala Sidecar de Barcelona.
Así, aprovechando que sus hijos estaban con Iker Casillas, la periodista viajó con Nacho a la ciudad condal para arroparle en los primeros compromisos de su grupo, que se disolvió en 2021 y que ahora ha regresado con más fuerza que nunca.
Romántico paseo por las calles de Barcelona
Más relajados que nunca y sin ser conscientes de la presencia de las cámaras, la pareja dio un romántico paseo por las calles de Barcelona, en el que no faltaron la complicidad, las risas ni la cercanía, aunque siempre discretos, evitaron prodigarse en gestos de cariño.
Durante su recorrido nocturno por el centro de la ciudad, Sara y Nacho se toparon con una persona que yacía tirada en el suelo, a la que no dudaron en socorrer hasta que llegó la Policía, detalla Europa Press. De ahí pusieron rumbo a la Sala Sidecar, donde la manchega coreó como una fan más todos los temas de Colectivo Panamera.
