El agridulce regreso de Penélope Cruz y sus hermanos tras una montaña rusa de emociones
Mónica, Javier y Penélope Cruz vuelven de Sevilla con una sonrisa, pero con las manos vacías ya que no recibieron ningún Goya
Penélope Cruz | Gtres
Con la resaca de los Goya dando sus últimos coletazos, Penélope Cruz y sus hermanos continúan con su hoja de ruta. Atrás queda un fin de semana cargado de emociones, en el que dos de ellos optaban a llevarse a casa uno de los ‘cabezones’, que este año eran más sostenibles que nunca ya que estaban hechos de bronce reciclado. Sin embargo, se fueron de Sevilla de vacío.
Penélope, Mónica y Eduardo Cruz han llegado a Madrid este lunes por la mañana, en un tren procedente de la ciudad del Guadalquivir. No han querido hacer apenas declaraciones ante la prensa que los esperaba en Atocha. Todo iban con gesto serio, quizá cansados de la gran fiesta del cine español, o quién sabe si contrariados por no ser reconocidos.
Eduardo Cruz optaba a llevarse el Goya a mejor canción original por En los márgenes, una cinta de Juan Diego Botto. Pero el premio fue a parar a manos de Leiva y Joaquín Sabina por la banda sonora de Sintiéndolo mucho, la película sobre el veterano cantautor, que dirige Fernando León de Aranoa.
En la estación ferroviaria de la capital, tan solo la mujer de Javier Bardem ha concedido unas breves declaraciones mientras se hacía foto con sus fans. Sus palabras han sido en memoria de fallecido Carlos Saura, quien perdió la vida un día antes de recibir el Goya de Honor. El cineasta será recordado por Penélope Cruz con «cariño y mucho respeto», dijo
Orgullo de hermana
Minutos antes de la gala, la intérprete reconocía estar inquieta: «Estoy más nerviosa por la nominación de Eduardo que por la mía. Imaginaos a mi madre que tiene dos hijos nominados. Para mí es muy emocionante porque nos llevamos casi 11 años, es como mi hermano pequeño». Penélope también optaba a un Premio Goya como mejor actriz de reparto, gracias a su papel en En los márgenes, como su hermano, pero también perdió el pulso, ella ante la incombustible Susi Sánchez.
«Ha crecido y yo lo he visto coger la guitarra con tan solo 4 años y evolucionar con la música. Es un ‘talentazo’ bestial y se merece que le pasen muchas cosas buenas porque trabaja muy duro y muy solo. Toca un montón de instrumentos y está él solo en su estudio. Haber visto eso y verlo hoy aquí, yo creo que podría hasta desmayarme», comentó ante los micrófonos.
Durante su comparecencia en la gala, Penelope Cruz también destapó una entrañable anécdota: «El colorete tiene truco, me ha ayudado a maquillarme mi hija Luna y lo ha hecho muy bien».
La ‘traición’ de Penélope Cruz
Galardón aparte, la madrileña sí que reinó en la alfombra roja gracias a un vestido que, noticia, no era de Chanel, con quien tiene un perenne idilio.
En su lugar, Penélope Cruz se decantó por un sobrio vestido de Alta Costura, primavera-verano 2021, firmado por Domenico Dolce y Stefano Gabbana, o lo que es igual, Dolce & Gabbana. La actriz estaba impresionante con este look compuesto por corpiño negro, con escote palabra de honor y una increíble falda larga con volumen y volantes en superposición, que combinó acertadamente con un chal de encaje a tono.
Guiño a Ana de Armas
Haciendo valer su papel de actriz española más relevante en Hollywood (y durante más años), la protagonista de Madres Paralelas no perdió la oportunidad de brindar un consejo a Ana de Armas de cara a la próxima gala de los Óscar: «Que lo disfrute porque ha hecho un gran trabajo en Blonde». Su transformación hasta convertirse en la inolvidable Marilyn Monroe fue espectacular, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE.
Eso sí, Penélope Cruz huye de comparaciones entre ellas: «No sé, pero me cayó muy bien cuando la conocí, es muy amiga de un amigo común. Es una chica con mucho talento, carisma y humildad. ¿Posibilidades de ganar? Por supuesto». Desafortunadamente, las quinielas previas no ubican a la hispano-cubana entre las favoritas». ¿Dará la campanada?
