Carolina Monje, ex de Aless Lequio, celebra una gran fiesta de pedida de mano: los detalles
La joven empresaria de moda vive uno de sus mejores momentos personales junto a Álex Lopera, el hombre que le ha devuelto la ilusión
Carolina Monje, ex de Aless Lequio | Instagram
Carolina Monje tiene marcado en rojo en el calendario el próximo octubre. Será ese mes cuando dé uno de los pasos más importantes de su vida: casarse con su novio. El afortunado responde al nombre de Álex Lopera. Él es el hombre que ha logrado sanar el dañado corazón de la empresaria, quien perdió de manera trágica al otro gran amor de su vida, Aless Lequio.
Hace algunos meses fuimos testigos de la gran noticia de su compromiso matrimonial y ahora todo avanza en la dirección adecuada. El último episodio ha sido la fiesta para celebrar la pedida de mano, en compañía de amigos y familiares. El escenario elegido ha sido Barcelona, ciudad en la que ambos residen.
Una pedida de estrella Michelín
Carolina Monje y su prometido han elegido uno de los mejores restaurantes de la Ciudad Condal: Vía Veneto. Se trata de un establecimiento fundado en 1967, con el chef David Andrés en los fogones y que cuenta con una estrella Michelín. Además, ha sido reconocido con el Premio Nacional de Gastronomía en cuatro ocasiones.
La fiesta de pedida de la exnovia de Aless Lequio estuvo presidida por los padres de Carolina, Fernando Monje y Virginia Vicario, además de por su hermano Fernando. Él se dedica a la explotación hostelera en la capital catalana, mientras que su madre es una reputada cirujana plástica que tiene centros por toda la geografía española. Una profesión esta que viene de familia ya que por las manos de la abuela de Carolina Monje pasó el mismísimo Rainiero de Mónaco.
El novio de Carolina Monje le obsequió con un espectacular anillo de diamantes que hizo las delicias de su prometida. La novia lució un favorecedor vestido midi naranja de sutil escote V, manga tres cuartos abullonada y combinado con falda de volantes.
100% Carolina Monje
Perder a su novio, víctima del cáncer, fue uno de los reveses más duros de la vida de la empresaria de moda. El luto se adueñó de ella y necesito de un largo tiempo para curar sus heridas. Pero todo cambió cuando se cruzó en su vida este directivo de nombre Álex.
Así lo expresa su círculo más íntimo: «Carolina ha conseguido, por fin, volver a relajarse y ser ella al 100%. En el último mes ha vivido momentos muy complicados por toda la repercusión pública a la que se ha visto sometida y que tan poco le gusta; aún menos si tiene que ver con polémicas», cuentan en declaraciones recogidas por Vanitatis.
«A Carolina no le enfada salir en los medios si es por motivos positivos, pero lo personal sí le incomoda. La pedida significó un antes y un después, porque ya no está en el foco. Vivimos momentos muy bonitos, era una especie de celebración doble por primera vez con todos los suyos», apuntan. Ya está todo listo para su gran día.
