La infanta Cristina no es la única: los divorcios más sonados de las casas reales del mundo
La hija pequeña de los reyes ha firmado su divorcio hace poco tiempo aunque no ha sido la única ‘royal’ en dar el paso
La infanta Cristina firmó su divorcio hace poco más de un mes. La hija pequeña de Juan Carlos y Sofía dijo ‘adiós’ a más de 25 años de matrimonio con Iñaki Urdangarin que había finalizado en 2021, momento en el que anunciaron que se separaban. A pesar de que, en todo este tiempo, no llegaron a un acuerdo, debido a las exigencias del exdeportista, ahora las aguas se han calmado y han podido llegar a un punto en común. Aún así, el divorcio de la Infanta no ha sido el único más sonado dentro de las monarquías europeas.
Lo cierto es que ser Rey o Reina, así como Príncipe o Princesa, o incluso formar parte de cualquier Familia Real, hace que tomar la decisión de divorciarse o separarse sea especialmente complicado. Es por eso que la mayoría de ellos suelen dilatar este momento hasta que son los propios medios de comunicación los que sacan a la luz sus problemas maritales. Tampoco el anuncio en la prensa suele ser el detonante para un divorcio inminente o para acabar con su relación. A pesar de todo, muchos de ellos se siguen mostrando felices y sonrientes ante el público. Aunque todo este roto por dentro, aunque todo haya terminado de puertas para dentro.
Lady Di y el príncipe Carlos
Eso mismo le ocurrió a Lady Di y el actual rey Carlos, quienes protagonizaron uno de los divorcios más mediáticos de la historia de los divorcios. Los dos se casaron cuando ella era demasiado joven para comprometerse y a él se le acababa el tiempo para encontrar el amor. Aunque ya lo había hecho y no precisamente en Diana de Gales. Juntos estuvieron un años, tuvieron dos hijos pero todo saltó por los aires cuando su matrimonio comenzó a debilitarse. Él mantenía una relación con Camila Parker-Bowles y ella, también, había hecho su vida fuera del palacio de Buckingham.
La Casa Real inglesa tardó mucho tiempo en comunicar el divorcio del príncipe de Gales. Y no lo hicieron hasta que Diana dio unas explosivas declaraciones sobre su relación con el hijo de Isabel II, en las que admitió que siempre hubo una tercera persona. En todo ese tiempo, Diana se apoyó en sus hijos que fueron quienes le ayudaron a seguir adelante. Tampoco podemos olvidar el divorcio de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Fueron ellos los que sentaron precedente en este tipo de decisiones dentro de la monarquía española.
La infanta Elena y Jaime de Marichalar
Hasta ese momento, ningún miembro de la familia Borbón se había atrevido a dar el paso. Fue en 2005 cuando comenzaron los rumores de que entre Elena y Jaime algo no iba como debería. Dos años más tarde, ambos anunciaron su divorcio. Así lo dijeron desde la Casa Real, desde donde emitieron un comunicado en el que admitían que los duques de Lugo habían «cesado su convivencia». Los trámites de divorcio se iniciaron en 2009 y, como no podía ser de otra manera, la custodia de los dos hijos, Victoria y Felipe, recayó en la infanta Elena, bajo la educación de la Corona.
Carolina y Estefanía de Mónaco
A partir de ese momento, no se ha sabido si alguno de los dos ha podido rehacer su vida. A quienes tampoco les fue bien el amor fue a Estefanía de Mónaco. Lo cierto es que la vida sentimental de la hija de Raniero de Mónaco y Grace Kelly estuvo en el punto de mira de sus padres durante mucho tiempo. La joven, a ojos de la prensa, se ganó la fama de ‘alocada‘, alejándose de todo lo establecido, de todo aquello que era lo recomendable para ser una princesa. Así, se casó con su guardaespaldas en 1995 y, luego, con el acróbata Adans Peres, del que se divorció en 2004.
También estuvo en el punto de mira de la prensa su hermana, Carolina. Cuando era muy joven se casó con Philippe Junot, cuyo matrimonio duró un suspiro. En el año 2016, la Casa Real noruega anunció el divorcio de la hija de los Reyes, la princesa Marta Luisa, y su marido, Ari Behn. Ambos habían contraído matrimonio en 2002 y tuvieron tres hijas. Tras su divorcio, el día de Navidad de 2019, Behn decidió quitarse la vida. Tras este traumático momento y su divorcio, Marta Luisa rehizo su vida de la mano del chamán Durek Verett.
La princesa Ana y el príncipe Andrés
En Reino Unido, Lady Di y el rey Carlos no fueron los únicos que tomaron la decisión de divorciarse. Quien abrió la veda fue la princesa Margarita, quien se divorció de Lord Snowdon después de casi veinte años de matrimonio. Luego, le llegó el turno a la princesa Ana, la hija mayor de la reina Isabel, quien contrajo matrimonio en 1973 con Mark Philips. 19 años después decidieron tomar caminos por separado y ella rehizo su vida de la mano de Sir Timothy Laurence. El otro hijo de la reina Isabel, el príncipe Andrés también se divorció. El hombre había contraído matrimonio con Sarah Ferguson, aunque tampoco funcionó su relación y acabaron divorciándose.