La casa de Jordi Cruz en Barcelona: dos cocinas, terraza de ensueño y varias plantas
El chef reside en su casa de la Ciudad Condal con su mujer, Rebecca Lima, y con su hijo, el pequeño Noah
Jordi Cruz es uno de los chefs más valorados de nuestro país. Su fama se la debe, en parte, a MasterChef, programa que le ha encumbrado al foco público. El jurado del concurso de cocina comparte papel con Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, en un formato en el que cada ocupa su lugar. Mientras que los dos cocineros son más divertidos y menos serios, Jordi ha adoptado una actitud en la que se muestra totalmente imperturbable ante cualquier emoción. Pero eso sí, fuera de los fogones del concurso, Cruz demuestra su lado romántico junto a su mujer, Rebecca Lima, y su hijo, el pequeño Noah. Los tres viven en una estupenda casa en Barcelona en la que no les falta de nada.
Jordi y Rebecca se dieron el ‘sí, quiero’ este mismo verano. Lo hicieron en una finca en la Costa Brava con vistas al mar y donde primó un catering de altura para el momento. La pareja se casó después de cinco años juntos, en los que Rebecca, de origen brasileño, residía al otro lado del charco pero quiso cambiar de vida y se instaló en la casa del cocinero, justamente coincidiendo con el confinamiento. A pesar de que parte de su trabajo se desarrolla en Madrid, como son las grabaciones del talent de cocina, Jordi tiene su vida en la Ciudad Condal, donde estableció su propio restaurante y, también, su vida en familia.
Jordi Cruz y su impresionante casa con vistas a Barcelona
Es por eso que su casa tiene un especial significado. Son muchos los viajes que hace durante la semana entre la capital de España y Barcelona, por lo que cuando llega a su residencia quiere sentirse en paz y también necesita un lugar que le permita seguir desarrollando una de su gran pasión. Para ello, cuenta con dos espectaculares cocinas que ya ha mostrado en más de una ocasión en sus redes sociales. Estas siguen la esencia y la decoración del resto de la vivienda y se combina los colores más oscuros de los muebles, donde llama la atención el negro, y la tonalidad clara de los suelos que son de madera. Además, el chef cuanta con una isla, donde puede cocinar mientras conversa con sus invitados y con su mujer, ya que es un espacio totalmente abierto.
Lo cierto es que tanto Jordi como Rebecca se decantan por este tipo de estancias, sobre todo en la zona del salón. Este conecta directamente con la cocina pero, también, con una gran escalera que lleva a la planta superior. La parte del salón, donde tiene colocados varios sofás, sigue la estética del resto de la casa. Aunque eso sí, aporta su punto de luminosidad con unos sillones en blanco. Mientras tanto, la escalera está hecha en madera con una barandilla de cristal, perfecta para seguir con esa sensación de amplitud. También, otro de los puntos fuertes de la casa son las vistas que tiene a la ciudad condal.
Dos cocinas, una gran terraza y espacios abiertos
Se puede decir que, en general, su casa está decorada con un toque minimalista, en la que no reinan los objetos demasiado grandes ni vistosos –al contrario que sucede, por ejemplo, con el piso de su compañera Samantha que es todo color-. La habitación, probablemente una de las zonas más desconocidas, es amplia, en suite y, además, cuenta con un vestidor, tal y como ha mostrado la propia Rebecca en más de una ocasión en su perfil de Instagram. La otra cocina que tienen es más ejecutiva y, al contrario que la principal, se encuentra en una de las zonas de la casa pero más cerrada, con muros y sin isla. Es esta la que más utiliza para practicar sus elaboraciones mientras que la otra es más del día a día.
Sin duda, uno de sus puntos fuertes es la terraza. Debido a sus buenas vistas, esta zona exterior cuenta con una visión casi completa de Barcelona. Aunque no está muy decorada, Jordi tiene colocado un pequeño porche, para disfrutar de comidas y cenas con amigos y, además, ha distribuido una especie de bombillas que le dan un toque más cálido y especial. Además, con la llegada del bebé, que ya tiene un año, tuvieron que volver a distribuir la casa y le dedicaron una habitación solamente para él donde tiene su cuna y algunos juguetes y que le espera para cuando sea un poco más mayor.
Fue el pasado 24 de agosto cuando ambos sellaron su amor en una espectacular boda en la que no faltaron ninguno de sus compañeros de profesión. En 2019, ambos comenzaron una historia en común que se materializó con la mudanza de la arquitecta a nuestro país un año más tarde. En uno de los programas de MasterChef, el propio Jordi reconoció que su historia era «muy larga». «Había una chica de Brasil, y en mitad de un servicio aburrido le dije: ‘Oye, ¿tú eres de Brasil, no?», confesó Cruz, a quien no tuvo problema en decirle: «Tendrás amigas muy guapas. ¿Cuál es la más guapa y la que es mejor persona?». «Rebecca» respondió ella. Al poco tiempo, ya se estaban mensajeando.