'Margot', la hermana favorita del rey Juan Carlos que renunció al trono por amor y tiene dos hijos
La infanta Margarita guarda una buenísima relación con su hermano con quien se crio entre Madrid y Estoril
La infanta Margarita, en una imagen de archivo. | Gtres
Hace unos días se hicieron públicas las imágenes del rey Juan Carlos en su fiesta de cumpleaños en Abu Dabi. Hasta la ciudad se trasladaron sus nietos, excepto la princesa Leonor y la infanta Sofía, y sus hijas, las infantas Cristina y Elena. Tampoco ninguno de sus amigos quiso perdérselo. Quien no pudo coger un avión de tantas horas fue su hermana, la infanta Margarita, con quien el Emérito mantiene una excelente relación. Tal y como recogió en el reportaje fotográfico en la revista ¡Hola!, Laurence Debray, a la infanta le llama con un apodo más que cariñoso, Margot, dando buena cuenta que su relación es muy buena.
Lo cierto es que, aunque todavía Margarita no ha viajado hasta Abu Dabi, dado a su delicado estado de salud, sí que se traslada hasta Sangenjo cuando el Rey acude a participar en las regatas. También, se acerca a Zarzuela para visitar a su hermano, en las ocasiones que pasa más tiempo en Madrid. Que, últimamente, son contadas. Aún así, parece ser que la distancia no ha hecho que la relación entre los dos se enfríe. Es más, esta buena sintonía se extiende también a sus hijos, especialmente a María Zurita y su primogénito, Carlos, quien es ahijado del rey Juan Carlos.
‘Margot’, la hermana favorita del rey Juan Carlos
Pero lo cierto es que Margarita es mucho más que una infanta y su vida es digna de contar. A sus casi 86 años siempre fue uno de los mejores apoyos de su hermano en el exilio en Portugal junto a doña Pilar de Borbón. Todos ellos nacieron en Roma y, al poco tiempo de venir al mundo, la madre del rey Juan Carlos, María de las Mercedes, se dio cuenta que algo no marchaba bien con su hija. Así, se dio cuenta que la infanta era invidente. Esa ceguera marcó muchos de los momentos de su vida, sobre todo porque hizo que tuviera que apoyarse en su entorno más cercano. Esto, hizo, también que mantuviera una relación muy especial con sus hermanos, con quienes pasó grandes momentos de verano en Portugal.
Pronto descubrió que una de sus pasiones estaba en la música. Así, pronto decidió probar y se aficionó al piano y, también, a la música clásico, al pop y al rock. Esto ha hecho que viaje por todo el mundo para ver a sus artistas favoritos como Bruce Springteen o Bon Jovi, ya que siempre ha defendido su favoritismo por la música heavy. Desde hace un tiempo se desplaza en silla de ruedas y va guiada por sus hijos y, también, por su marido. Aún así, esto no ha impedido que se mueva con cierta facilidad ni que se forme académicamente. Estudió Puericultura en Madrid y, además, habla cinco idiomas, como el portugués, el italiano, el inglés, franceses y español. También, se defiende en búlgaro y en árabe.
Su pasión por Estoril, su ceguera y su matrimonio
A principios de los años 80, teniendo un gesto con ella, su hermano le concedió el título de duquesa de Soria. A pesar de sus problemas personales se casó con el médico Carlos Zurita, por quien tuvo que renunciar a su posición en la línea de sucesión al trono al no pertenecer a ninguna Familia Real. La boda se celebró en Estoril, un lugar muy especial para todos los Borbones, en 1972 y juntos tuvieron dos hijos; María y Alfonso. La más conocida, sin duda, es María, quien no solamente tiene un perfil bastante público en redes sociales sino que, también, ha aparecido en televisión en infinidad de ocasiones. Fue en 2017 cuando Margot se convirtió en abuela, dando la bienvenida a su primer nieto, Carlitos, después de que su hija María se sometiera a un proceso como madre soltera.
Portugal siempre ha tenido un lugar especial en el corazón de los hermanos Borbón de Grecia. Fue allí donde pasaron los mejores momentos de su infancia pero, también, los más duros después de que tuvieran que marcharse de España de forma forzosa. Allí crearon su vida alrededor de Villa Giralda, la residencia familiar, donde todavía siguen encontrándose de vez en cuando. Es más, es hasta Estoril donde, cada verano, acude la infanta junto a sus hijos y su nieto. Es más, sus hermanos renunciaron a su parte de la casa del testamento de don Juan de Borbón para que Margarita pudiera disfrutar de ella de forma completa.
