¿Le vas a dar un móvil a tu hijo? Los padres son responsables legales de lo que haga

A más de uno le sonará conocido: llega la Primera Comunicación o el niño cumple 10 años y algún familiar pregunta si le puede regalar su primer teléfono móvil. Es uno de los pasos más importantes para los padres y madres cuando los hijos van creciendo, aunque todavía son niños. Dar un móvil a tu hijo no es una decisión fácil porque requiere de un enorme compromiso por ambas partes. Si vulnera los derechos de otras personas, los responsables legales son los padres. Pero si sigues algunos consejos y pones límites claros desde un principio y los haces cumplir, la experiencia puede ser más llevadera y enriquecedora.

Es un dilema para muchos y por eso existen recursos que ayudan y orientan a los padres y madres a la hora de dar un móvil a su hijo. Lo primero que debes valorar es si realmente es el momento adecuado y si el menor tiene el nivel de madurez suficiente para asumir la responsabilidad de tener un dispositivo con el que podrá acceder a internet, a las redes sociales y a servicios de mensajería. Para ello, debes planificarlo previamente y pensarlo bien.

Desde la guía de Más que un móvil que ha publicado la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y Unicef, advierten de las consecuencias legales del mal uso que haga de las redes sociales o de otras aplicaciones a las que pueda acceder. Y recomiendan que antes de entregar el móvil al niño, se firme una suerte de contrato entre ambos donde se especifiquen las normas y usos del dispositivo, las condiciones que debe cumplir y en qué casos se le puede retirar el móvil. Debe ser un texto sencillo, incluso con forma de lista, para que sea fácil de comprender… y de recordar.

Límites claros al dar un móvil a tu hijo

Un segundo paso consiste en establecer una serie de normas y límites para que el niño utilice el móvil. Es importante que le expliques que el móvil no debe interferir en otras actividades que son importantes para su desarrollo, como dormir, estudiar, jugar con otros niños sin pantallas de por medio, etc.

Puede ser de gran utilidad usar algún programa o aplicación de control parental. Puedes bloquear algunas apps e ir desbloqueando poco a poco los contenidos que consideres de interés a medida que madura. También puedes utilizar filtros y límites de tiempo. Pero lo más eficaz es que seas tú quien esté pendiente de los momentos en que tu hijo usa el smartphone.

El acceso a las redes sociales es uno de los puntos más delicados en el uso del móvil por parte de menores. Si es menor de 14 años, debe tener tu consentimiento para activar un perfil. Debes guiarles y explicarles cómo funcionan, cuáles son los riesgos de usarlas, de compartir contenidos sensibles y de realizar comentarios ofensivos o insultantes. Adviértele que nadie tiene permiso para publicar fotos de él ni él de otras personas sin consentimiento.

Si le vas a dar acceso a alguna red social, configurad juntos el perfil y estableced límites para que otras personas desconocidas no puedan acceder a si información. Es preferible que utilicéis un nick o apodo en lugar de datos personales reales. En el fondo, lo recomendable es que reflexiones junto a tu hijo sobre lo bueno y lo malo de estas plataformas.

Desarrollar el espíritu crítico

Si charláis sobre las implicaciones que tienen determinados comportamientos en las redes, es probable que te evites más de un problema cuando decidas dar un móvil a tu hijo. Explícale que antes de publicar en redes o reenviar fotos, vídeos o audios en los que aparecen otras personas, deben esa persona está de acuerdo. Tampoco debe crear o difundir informaciones falsas o malintencionadas porque todo tiene sus consecuencias, no sólo desde el punto de vista legal: lo que hoy parece divertido, puede tener otras implicaciones negativas tanto para él como para sus amigos.

Es importante que crees un clima de confianza con tu hijo para que te cuente cualquier situación que le haga sentir incómodo. Explícale que es mejor que te pida ayuda a ti a tiempo si, por ejemplo, ha accedido a contenido inapropiado o ha publicado contenido íntimo. Hazle sentir que le ayudarás antes de que la situación sea más grave.

Para estos casos, la AEPD cuenta con un ‘canal prioritario’ para pedir la retirada de publicaciones no autorizadas en Internet, con contenido sensible, sexual o violento, como fotografías, vídeos, audios o información que identifique a personas. Esta herramienta actúa de forma ágil en el caso de que afecten a menores y solicita su retirada de forma urgente a las redes sociales y buscadores. En THE OBJECTIVE ya contamos que en 2022 se duplicaron las peticiones de retirada urgente de contenido sexual o violento en Internet.

Interésate en los juegos online que utiliza cuando tiene el móvil, ya que la mayoría ofrece la posibilidad de conectar con otras personas. Ofréceles juegos adecuados a su edad y madurez y evita aquéllos que le exponen a contenidos inapropiados, relacionados con violencia, sexo o lenguaje ofensivo. Y supervisa el tiempo que le dedica y cómo se comporta.

Responsabilidad legal

Una de las principales preocupaciones de los padres y madres es que los niños desarrollen comportamientos adictivos con el móvil o que esté todo el tiempo enganchado a la vida digital.

Para evitarlo, además de poner límites horarios y de espacios para conectarse, puedes establecer momentos libres de tecnología y de pantallas que se disfruten en familia. Aquí también entran los tiempos para el estudio, para comer o para descansar.

Deberás estar atento a su comportamiento, a posibles cambios de humor o a sentimientos de frustración que te pueden indicar que algo va mal, que ha tenido algún problema en las redes o bien que se está ‘enganchando’ al móvil. Si el tema va a mayores, no dudes en pedir ayuda profesional.

Por último, recuerda que la responsabilidad legal sobre los hijos recae en los padres. Si expresa una burla o publica contenidos sensibles de otras personas, puede estar vulnerando sus derechos. Los padres o tutores legales responden civilmente por las infracciones administrativas y las multas que le pueden imponer, así como por los delitos que cometan sus hijos menores de edad. Es importante que hables de estas consecuencias antes de dar un móvil a tu hijo.