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Reducir el tamaño del estómago sin cirugía para adelgazar más rápido: ¿es posible?

Muchos creen que si dejan de comer o si ingieren menos cantidad de comida pueden reducir su estómago y, con ello, perder peso: ¿funciona?

Reducir el tamaño del estómago sin cirugía para adelgazar más rápido: ¿es posible?

No puedes reducir el estómago, pero sí tu apetito | Gtres

Muchos hemos escuchado que se puede reducir el tamaño del estómago con el fin de adelgazar. Si este órgano es, supuestamente, más pequeño, cabrá en él menos comida. O, lo que es lo mismo, nos saciaremos antes, lo que nos llevará a ingerir menos y, por tanto, a perder peso en última instancia.

Aunque es una teoría interesante y que, de hecho, puede tener cierto sentido, en realidad no es posible reducir el tamaño de nuestro estómago sin cirugía. A pesar de esta mala noticia, sí que podemos reducir nuestro apetito. Sigue leyendo y te contamos más al respecto.

Por qué no es posible reducir el tamaño del estómago

Como hemos comentado en las líneas superiores, no es posible reducir el estómago si comenzamos a comer menos. Este órgano ubicado en la parte superior del abdomen es flexible, esto es, se estira cuando comemos y bebemos y después vuelve a su tamaño original.

La mayoría de nosotros tenemos más o menos estómagos de similar tamaño. Según los expertos de Healthline, este órgano vacío mide unos 30 centímetros de largo por 14 de ancho. Cuando lo llenamos de comida y bebida, el estómago se expande, pero en cuanto la digerimos y abandona el órgano, éste vuelve a su ser.

Y, lamentablemente, el estómago no se reducirá si comenzamos a comer menos. Y consumir pequeñas cantidades de comida tampoco lo hará. La única forma en que podemos reducir física y permanentemente el tamaño de nuestro estómago es con cirugía.

¿Es posible reducir el tamaño del estómago sin cirugía?
¿Es posible reducir el tamaño del estómago sin cirugía?

Cómo reducir el apetito (esto sí que es posible)

Como ya hemos visto que no podemos reducir el estómago sin cirugía, vayamos a ver cómo podemos reducir nuestro apetito, que sí es posible. De esta forma, podemos cambiar la manera en la que nuestro estómago se ajusta al hambre y a la sensación de saciedad.

Los investigadores han demostrado que, con el tiempo, podemos acostumbrarnos a sentirnos más satisfechos (llenos) con cantidades más pequeñas de alimentos y controlando la grenila, que es la conocida como ‘hormona del hambre’, la cual aumenta cuando perdemos peso.

Para conseguir esto y adelgazar, podemos seguir los siguientes consejos:

  • Comer varias veces durante el día en porciones más pequeñas. De esta forma, podemos acostumbrar a nuestro estómago a estar más lleno y satisfecho con comidas más pequeñas, además de que nos mantendrá el nivel de azúcar en sangre en su sitio, reduciendo así el peligro de caer en antojos calóricos.
  • Beber agua antes de cada comida. Si llenamos nuestro estómago con dos o tres vasos de agua antes de empezar a comer, obviamente nos sentiremos más saciados antes, ya que el agua ocupará una gran parte del órgano.
  • Come alimentos saciantes. Los investigadores han descubierto el mecanismo cerebral que nos provoca la sensación de saciedad. En concreto, que hay unos sensores del tejido nervioso, llamados tanicitos, que se encuentran en el tercer y cuarto ventrículo del cerebro y cuya actividad se extiende al hipotálamo. Estos sensores responden a dos tipos de aminoácidos: la arginina y la lisina, y hay ciertos alimentos que las contienen, como estos:
    • El solomillo
    • El lomo de cerdo
    • Los albaricoques
    • Los aguacates
    • Las lentejas
    • El pollo
    • Las ciruelas
    • La caballa
    • Las almendras
  • Lleva una dieta rica en proteínas y grasas. «La proteína, además de contribuir a la conservación de la masa muscular, es un nutriente clave en la modulación del apetito. Por ello, es vital mantener una ingesta diaria suficiente de entre 1,2 y 1,6 g/kg, aproximadamente, en los periodos de mantenimiento, y algo más elevada, de entre 1,4 y 2 g/kg, durante una pérdida de peso. Además, también ayuda a mitigar los antojos premenstruales», asegura el dietista Carlos Ríos en su libro.
  • Espera de 10 a 15 minutos cuando tengas ganas de comer. Si consigues esperar un rato antes de asaltar la nevera o de ingerir lo que te apetece, es más que probable que el antojo pase y se diluya.
Estómago
No puedes reducir el estómago sin cirugía, pero sí controlar el apetito
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