Suplementos alimenticios que no deben mezclarse (como el magnesio y el calcio)
Con los suplementos alimenticios ocurre lo mismo que con los medicamentos: que hay algunos que nunca deben mezclarse
Los suplementos alimenticios nunca deben sustituir a una buena y correcta dieta, pero, en ocasiones, resulta imprescindible, o simplemente recomendable, tomarlos. Ya sea porque uno sigue un régimen vegetariano o porque no absorbe bien determinado elemento, o porque su médico así se lo ha recomendado.
Sea como fuere, con los suplementos ocurre lo mismo que con los medicamentos: que hay algunos que nunca deben mezclarse.
Suplementos que no deben mezclarse
Los suplementos pueden tener beneficios para la salud, pero también riesgos. Por ejemplo, a veces pueden alterar las pruebas de laboratorio o tener efectos negativos durante la cirugía.
Asimismo, los riesgos que pueden surgir al tomar suplementos pueden aumentar si tomamos más de uno y si hacemos las siguientes mezclas:
1) Magnesio y calcio
El magnesio es un mineral necesario para llevar a cabo cientos de procesos del cuerpo, como la función muscular y nerviosa, el control del azúcar en la sangre y la regulación de la presión arterial.
Se encuentra en alimentos como:
- verduras,
- legumbres,
- nueces,
- semillas y
- granos integrales.
Tener deficiencia de magnesio se ha asociado a:
- enfermedades cardíacas,
- diabetes,
- osteoporosis y
- enfermedades gastrointestinales.
El calcio, por su parte, es un mineral importante para la salud de los huesos. Se puede encontrar en alimentos como:
- la leche,
- el yogur y
- el queso.
No obtener suficiente calcio puede provocar:
- una reducción de la resistencia ósea y
- osteoporosis.
«Tomar ambos minerales juntos puede resultar en una disminución de la absorción de magnesio si tomamos dosis muy altas de calcio (2600 mg al día). Se recomienda que las personas con alto riesgo de deficiencia de magnesio que toman suplementos de calcio tomen este último a la hora de acostarse en lugar de durante una comida. Esto se debe a que tomar el suplemento de calcio durante una comida podría afectar negativamente la cantidad de magnesio que se ingiere en la dieta», detalla la nutricionista Toby Amidor en Health.
Hierro y té verde
El hierro es un mineral que forma parte esencial de los glóbulos rojos, ya que transfiere el oxígeno de los pulmones a los tejidos. Los suplementos de hierro generalmente se recomienda para personas que:
- tienen anemia por deficiencia de hierro,
- cáncer,
- ciertos trastornos gastrointestinales y a
- mujeres embarazadas.
En cuanto al té verde, se puede tomar como suplemento o en forma de infusión. Su consumo se ha disparado en los últimos años porque se cree que:
- puede ayudar a mejorar el estado de alerta,
- alivia los síntomas digestivos y los dolores de cabeza,
- protege contra el cáncer y contra las enfermedades del corazón,
- contribuye a la pérdida de peso.
Aunque ambos pueden ser beneficiosos por separado, tomar té verde con hierro puede reducir la absorción del mineral. Si bien el efecto puede no ser significativo para la mayoría de las personas, si queremos o hemos de consumir ambos, mejor tomarlos en momentos separados del día, asegura la experta.
Vitamina C y cobre
La vitamina C ayuda a crear colágeno, una proteína que ayuda a sanar las heridas, entre otros beneficios. De hecho, científicos de la Universidad de Colorado sugieren que esta vitamina ayuda a las personas obesas y a los enfermos cardiovasculares, ya que descubrieron que tomar a diario suplementos de 500 mg de Vitamina C es tan beneficioso para el corazón como realizar ejercicio regular.
El cobre, por su parte, es un mineral relacionado con la producción de energía y con la creación del tejido conjuntivo, que está compuesto por células, fibras y una sustancia gelatinosa. Este mineral está especialmente recomendado para personas con enfermedades cardiovasculares o Alzheimer.
¿Y por qué no se deben tomar juntos? «Hay evidencias de que tomar grandes cantidades de vitamina C (más de 1500 mg) puede reducir la absorción de cobre. El hallazgo se basó en una investigación realizada entre hombres jóvenes, y es probable que solo afecte a las personas cuyo consumo de cobre es bajo», añade la nutricionista.
Siempre con la supervisión de un experto
Como hemos apuntado al comienzo, los suplementos se deben utilizar cuando la dieta está desequilibrada por cualquier motivo. «Si no se cumple esta premisa, no tiene ningún sentido utilizar complementos alimenticios porque no tendrían efecto», subraya Jesús Rodríguez, catedrático de Fisiología y director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada, a Efe.
Antes de tomar cualquiera de estos productos, es recomendable que consultemos con el médico de atención primaria o con el especialista en cuestión, ya que «algunos suplementos pueden ser beneficiosos pero solo si se aplican bien, si no pueden producir un efecto adverso», apunta la endocrina Clotilde Vázquez.
¿Y cómo podemos observar si tenemos deficiencia de alguna vitamina o mineral? Si sentimos «cansancio prolongado, caída del cabello o debilidad de uñas puede ser síntomas de alarma para reforzar la alimentación. En estos casos les recomiendo un complejo multivitamínico y mineral, en dosis prudentes y durante un mes, además de insistir en que coman sano y equilibrado», añade la experta.