Los anacardos son buenos para adelgazar y la salud, siempre y cuando no compres este tipo
Muchas personas nos confundimos a la hora de comprar frutos secos en general y anacardos en particular. Hoy podemos salir de dudas
Los anacardos, como casi todo fruto seco, son muy sanos. E incorporarlos a nuestra dieta es bastante fácil, pues son una opción fabulosa para tomar a media mañana o merendar, cuando solemos caer en la tentación de productos azucarados.
Sin embargo, hay que tener un aspecto importante en cuenta que lleva a confusión. Seguro que te ha sucedido alguna vez. Vas al súper o a una tienda de alimentación y coges anacardos (u otro fruto seco) porque sabes que es son más sanos que unas patatas fritas, por ejemplo.
Pero no caes en la cuenta de que no todos los frutos secos valen. Así, has de fijarte bien en qué clase de anacardos compras. Los hay:
- naturales o ‘crudos‘ (que en realidad no son crudos 100%, ya que contienen una sustancia conocida como urushiol, que se encuentra en la hiedra venenosa, pero se cocinan antes de ponerlos a la venta para eliminar este líquido tóxico),
- tostados
- y fritos.
El tipo de anacardos que no debes comprar ni comer
Así, pues, estamos frente a una gran variedad de anacardos, pero no sabemos cuál elegir. En este caso, y si queremos cuidad de nuestra salud y cuidar de nuestra figura, hemos de comprar los ‘crudos’ o naturales (que ya hemos visto que no son crudos al 100%, pero casi). Es la opción más sana y la única recomendable por los expertos.
Si elegimos los tostados, hemos de saber que no son malos para la salud en su totalidad, pero tampoco buenos, ya que no te aportarán las grasas esenciales y antioxidantes que sí lo hacen los naturales. Además, suelen contener mucha sal, lo que puede generar problemas de hipertensión. Pero, de forma ocasional, sí que puedes comerlos.
Los anacardos fritos, sin embargo, son una aberración nutricional. «Son un peligro para la humanidad. Nadie puede poner en duda que son los que más buenos están, sobre todo si contienen sal o miel, pero es todo un pecado para nuestro organismo.
Cuando freímos, estamos elevando la temperatura a más de 180º, por lo que se pierde totalmente la vitamina E, los antioxidantes y de deterioran notoriamente las grasas saludables. Asimismo, se suelen usar aceites vegetales refinados, por lo que la ingesta calórica será muy elevada», detallan al respecto los expertos de LifestyleFit.
«Los anacardos fritos son la peor opción, por muy deliciosa que luzca o que sepa, generalmente el productor o vendedor los tilda de frescos y distinguidos, cuando lo que se está aumentando es su aporte calórico en el consumo. En lo que se refiere a la sal, por cada 100 gramos de frutos secos se llega a la mitad del máximo diario que se recomienda de consumo», añaden desde Natursan.
Los anacardos naturales o ‘crudos’, una fantástica opción
Como hemos visto, siempre y cuando los consumamos naturales, los anacardos son una opción muy buena para comer entre horas, en ensaladas o en recetas. De hecho, este fruto seco es rico en una variedad de nutrientes.
Un puñado (unos 28 gramos) de anacardos sin tostar y sin sal te proporcionarán:
- Calorías: 157
- Proteína: 5 gramos
- Grasa: 12 gramos
- Carbohidratos: 9 gramos
- Fibra: 1 gramo
- Cobre: 67% del Valor Diario (VD)
- Magnesio: 20% del DV
- Manganeso: 20% del DV
- Zinc: 15% del DV
- Fósforo: 13% del DV
- Hierro: 11% del DV
- Selenio: 10% del DV
- Tiamina: 10% del DV
- Vitamina K: 8% del DV
- Vitamina B6: 7% del DV
Los anacardos son especialmente recomendados por los nutricionistas porque:
- Son ricos en grasas no saturadas, las cuales están relacionadas con un menor riesgo de muerte prematura y enfermedades cardíacas.
- Son bajos en azúcar, altos en fibra y contienen casi la misma cantidad de proteína que una cantidad equivalente de carne cocida.
- Contienen cobre, un mineral esencial para la producción de energía, el desarrollo saludable del cerebro y un sistema inmunológico fuerte.
- Son una gran fuente de magnesio y manganeso, nutrientes importantes para la salud ósea.
- Contienen antioxidantes, «que son compuestos vegetales beneficiosos que mantienen su cuerpo saludable al neutralizar las moléculas que causan daños conocidas como radicales libres. A su vez, esto ayuda a reducir la inflamación y aumenta la capacidad de su cuerpo para mantenerse saludable y libre de enfermedades», detallan los expertos de Health.
Son buenos para adelgazar, ya que no digerimos todas las calorías de los anacardos
Ya sabemos que el consumo de frutos secos se ha relacionado con tener un peso más bajo. Así lo detalló este estudio, publicado en el Journal of the American Heart Association, que concluyó que el consumo de una dieta que contiene grasas insaturadas, como las que se encuentran en estos alimentos, tiene efectos en la pérdida de peso similares a los de una dieta baja grasas. Es decir, que con comer este fruto seco tendremos los mismos resultados que con un régimen para adelgazar.
Otra investigación, publicada en Nutrition, demostró que consumir una dieta rica en grasas poliinsaturadas (frutos secos como los anacardos, salmón, atún, aceite…) también conduce a adelgazar, ya que provoca una disminución significativa de hormona que aumenta el hambre y un aumento significativo de la hormona que aumenta la sensación de plenitud o saciedad. Es decir, que comeremos menos y, por tanto, perderemos peso.
¿Y qué sabemos sobre los anacardos en concreto? Como hemos señalado anteriormente, una porción de 30 gramos (un puñado, básicamente) proporciona 157 calorías.
Al respecto, investigaciones recientes sugieren que el cuerpo humano solo puede digerir y absorber alrededor del 84% de estas calorías. «Es probable que esto se deba a que una parte de la grasa que contienen permanece atrapada dentro de la pared fibrosa del anacardo en lugar de ser absorbida durante la digestión», rezan los expertos.
Ojo, esto solo si los consumimos naturales. Si optamos por anacardos tostados o fritos, la capacidad de nuestro cuerpo para digerirlas aumenta por completo, lo que aumentará la cantidad de calorías absorbidas.
Como vemos, los anacardos (y frutos secos en general) son buenos para adelgazar y sanos, siempre y cuando:
- tengamos cuidado con las cantidades (no más de 40 gramos diarios)
- y los compremos naturales o crudos.