La realidad que se esconde tras las mujeres españolas que no logran tener orgasmos
Cada vez son más las féminas que aseguran no poder alcanzar el orgasmo o que afirman no haber llegado nunca al final. Ahondamos en el tema
Muchas mujeres españolas que no logran tener orgasmos. Y muchas otras nunca los han tenido. En concreto, según algunos estudios sobre la cuestión, sería de hasta el 40%. O incluso más, ya que según el 9º barómetro Los jóvenes y el sexo, de Control, más del 60% de las féminas en nuestro país reconoce tener dificultades para alcanzar el orgasmo.
Tras esta realidad se esconde un término: anorgasmia femenina, o trastorno orgásmico femenino (TOF), que designa la incapacidad para alcanzar el orgasmo o una reducción significativa en su frecuencia o intensidad.
La anorgasmia se produce cuando hay una marcada reducción en la intensidad o frecuencia de los orgasmos durante al menos seis meses, que causa una angustia significativa.
En algunos casos, la anorgasmia puede significar que una persona ya no es capaz de alcanzar el orgasmo o que nunca lo ha experimentado. Cuando la dificultad para alcanzarlo es constante, puede diagnosticarse un trastorno orgásmico femenino. Al respecto, un dato interesante es el que ofrece el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, que apunta que casi el 98% de las mujeres que acude a consulta quejándose de que nunca han llegado al orgasmo nunca se ha masturbado.
Tipos de anorgasmia femenina
Existen cuatro tipos de anorgasmia:
- Primaria: mujeres que nunca han tenido un orgasmo.
- Secundaria: han tenido orgasmos con anterioridad pero que ya no los tienen.
- Situacional: pueden tener orgasmos sólo en determinadas situaciones. Por ejemplo, pueden tener orgasmos solos, pero no con parejas.
- Generalizada: no pueden tener orgasmos en ninguna circunstancia ni con ninguna pareja.
¿Qué puede causar la anorgasmia?
El orgasmo es un proceso psicológico y fisiológico complejo. Rara vez existe una única causa de anorgasmia y hay muchos factores potenciales que pueden impedir que una persona alcance el orgasmo de forma constante o con una intensidad satisfactoria, como por ejemplo algunas enfermedades o trastornos médicos, ya que afectan a la salud psicológica y física de forma que impiden el orgasmo.
La ingesta de determinados fármacos o el alcohol y el tabaco pueden dificultar la capacidad de alcanzar el orgasmo al disminuir la irrigación de sangre hacia los órganos sexuales.
En el terreno psicológico, los expertos psicólogos de Buencoco, destacan:
- la ansiedad (en particular los pensamientos recurrentes sobre la propia actuación en la cama, las preocupaciones por divertirse y excitarse),
- el estrés,
- la difícil aceptación de la propia imagen corporal,
- las creencias religiosas y culturales,
- la falta de conexión o la mala comunicación con la pareja, y
- en casos más graves, haber sufrido abusos sexuales o violencia.
¿Qué se puede hacer?
Cuando no hay causas orgánicas que puedan explicar esta dificultad, la ayuda de un psicólogo es primordial para saber qué está ocurriendo y explorar vías que hagan posible dejar atrás este problema, pues la anorgasmia puede afectar a nuestras relaciones y a nuestra calidad de vida.
«En muchos casos el método psicológico más utilizado es la terapia de pareja, ya que permite mejorar la comunicación y poner de manifiesto las peculiaridades de la pareja. El tratamiento puede ser un proceso largo, pero no debe ser desmoralizante. A través de un acceso gradual a la propia experiencia emocional, la persona se sentirá gradualmente liberada de las restricciones internas que se aferraban a los sentimientos de impotencia y desequilibrio», añaden los citados psicólogos.