El sencillo truco que siguen las personas delgadas todas las mañanas
Hoy te contamos un truco muy original y que, además de adelgazar, te dará energía y positivismo para comenzar la jornada de la mejor manera
Muchas veces nos ahogamos en un vaso de agua cuando queremos adelgazar. Creemos que hacer ayunos locos o sudar durante dos horas en el gimnasio supondrán un gran cambio, cuando en realidad el éxito radica en la adquisición de ciertos hábitos de vida. Esto es lo que nos hará estar delgados y sanos, y no recuperar el peso perdido cada dos meses.
Si todo esto te resulta familiar, has de saber que las personas que son delgadas, obviamente, no se hinchan a comida basura ni se pasan el día en el sofá. Aunque habrá de todo en la viña del Señor, como dicen en La Mancha, la mayoría de estos individuos se cuidan y siguen pautas tan sencillas que te parecerán de broma, o incluso te sentirás menos listo por no haberlas incorporado antes a tu rutina diaria.
Hoy en THE OBJECTIVE te vamos a contar una muy original y que, además de adelgazar, te dará energía y positivismo para comenzar la jornada de la mejor manera posible.
El simple truco de las personas delgadas: abrir las cortinas
El simple gesto de abrir las cortinas —o subir las persianas— para dejar entrar un poco de luz solar o pasar unos minutos más al aire libre cada mañana puede ayudarnos a adelgazar. Así lo han determinado diferentes estudios, que comprobaron que la exposición incluso a niveles moderados de luz en ciertos momentos del día puede influir en el peso.
La exposición a la luz solar también es la mejor manera de satisfacer nuestras necesidades de vitamina D. Algunas investigaciones, de hecho, han demostrado que cumplir con los requisitos de vitamina D diarios puede ayudarnos a perder peso e incluso a prevenir su aumento.
En este estudio, realizado entre 218 mujeres obesas y con sobrepeso, unas tomaron suplementos de vitamina D y otras un placebo, durante un año. Al final de esos 12 meses, las que tomaron el suplemento de vitamina D perdieron 3,2 kg más, de media, que el resto.
Además de para adelgazar, tomar algo de sol también es bueno para nuestro estado de ánimo, ya que los rayos ultravioletas tienen un efecto directo en la química de nuestro organismo y nos hacen sentir más felices.
La cantidad de exposición al sol que necesitamos puede variar según nuestro tipo de piel, la estación y en dónde vivamos. Sin embargo, dejar entrar un poco de luz solar o sentarse al aire libre durante 10 a 15 minutos cada mañana sería suficiente, tanto para mejorar nuestro estado anímico como para adelgazar más fácilmente.
Sencillo, ¿no?
Otros trucos para adelgazar que puedes hacer a diario
Obviamente, tanto lo de tomar algo de sol al día como cualquier otro truco no sirve de nada si lo haces únicamente durante unos días. Lo ideal, como te decíamos al principio, es que instales hábitos en tu rutina que te hagan ser una persona sana. Además, cuando tenemos un hábito, lo hacemos de manera inconsciente, así la sensación de estar ‘haciendo un esfuerzo’ se reduce al mínimo porque, simplemente, hacemos lo de siempre. Y es bueno que así sea.
Por ejemplo, pongamos que tú eres de picar snacks por las noches mientras ves tu programa favorito. Dejas de hacerlo de pronto, y la primera semana el cuerpo te pide a gritos que vayas a por los frutos secos. La segunda ya menos, y te conformas con una mandarina. Y la tercera ya apenas te acuerdas de que hacías eso. ¿Resultado? Pasado un mes, habrás cambiado ese hábito por otro mucho mejor.
Y lo de abrir las cortinas, pues lo mismo. Al principio quizá pienses que es una tontería, la segunda semana que vaya pérdida de tiempo, pero pasado un mes te sentirás muchísimo mejor. O al menos eso dice la ciencia.
Por eso, te recomendamos que sigas además otros trucos que te harán sentirte mejor contigo mismo y que además te ayudarán a adelgazar, esta vez detallados por Marta García Pérez, psicóloga y psicoterapeuta especializada en Psicología de la alimentación de la obesidad con más de nueve años de experiencia, en su libro Comer sin prejuicios: pilares para convertir la comida en tu mejor aliada (Ed. Lunwerg):
- Encuentra una motivación intrínseca para perder peso. «Cuando la motivación va más allá de nuestro aspecto físico y nos mueve una meta intrínseca (por ejemplo, sentirnos con más energía, dormir mejor, movernos con mayor facilidad, sentirnos en armonía con la comida…) es más fácil poder realizar cambios duraderos en nuestra relación con la comida, además de construir un interés genuino por los nutrientes que nuestro cuerpo recibe y no solo por las calorías que ingerimos», detalla García.
- Ver el proceso siempre con perspectiva. Decidir desde el autocuidado implica haber observado los pensamientos con perspectiva, es decir, con cierta distancia que nos permita tomar la decisión que creemos que es la más adecuada, independientemente de lo que nuestra mente nos esté contando en ese momento.
- Poner límites continuamente: los que logran perder peso han aprendido a poner límites, a decir no a ciertos alimentos o cantidades, y no porque estén a dieta, no porque no deban, sino porque «al prestar atención a su diálogo interno y a sus emociones confían en que decir que no es la mejor opción, teniendo muy presente que también pueden decir que sí, sin culpa ni juicio».
- Cuidar tu alimentación a largo plazo: para adelgazar hay que mejorar nuestra dieta, por ello, uno de los hábitos que tienen las personas que han logrado adelgazar es la de tomar mejores decisiones alimentarias, tanto de compra como a la hora de ingerir según qué alimento o producto.