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Cómo evitar que tu pareja te ponga los cuernos: siete técnicas de una experta

Obviamente, si uno quiere poner los cuernos, lo va a hacer, pero hay menos probabilidades de que lo vuestro acabe en infidelidad con estos trucos

Una pareja en la cama

La infidelidad es un tema complejo. Si le preguntamos a una persona que cuál es la razón que tiene para engañar a su pareja, no sabrá a ciencia cierta qué contestar. Además, está evolucionando al ritmo que lo hace la sociedad (cada vez hay más relaciones éticas no monógamas).

A pesar de esto, la infidelidad sigue a la orden del día, sobre todo en nuestro país. De hecho, los españoles somos los que más cuernos ponemos en Europa, y los quintos del mundo. Por ciudades, Madrid (12,9%) y Barcelona (8,5%) aglutinan la mayoría de la cornamenta patria, según un estudio de Ashley Madison.

Al respecto, otra reciente encuesta determinó que en torno al 80% de hombres y más del 50% de mujeres reconoce haber cometido «al menos» una infidelidad. De todos los encuestados, aproximadamente la mitad cree que nunca les han sido infieles, una opinión mayoritaria en ellos.

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Como vemos, los cuernos son recurrentes en nuestra sociedad. Pero ¿se pueden evitar? La experta en terapia de pareja Tracey Cox asegura en el DailyMail que así es. De hecho, hay algunas técnicas para prevenir que tu pareja se meta en cama ajena sin tu conocimiento:

1. Descubrir sus fantasías sexuales más ocultas

Todos nosotros tenemos fantasías sexuales que jamás (¡jamás!) revelaremos a nadie. Pero, según Cox, deberíamos conocer las de la pareja (al menos, algunas), ya que «una de las razones por las que las personas son infieles es para satisfacer un impulso sexual del que su pareja no sabe nada».

«A veces, es un fetiche, como el BDSM. Otras veces simplemente es que el sexo tranquilo les aburre». Así, si uno es capaz de hablar con su pareja sobre lo que desea en la cama, podrá prevenir que lo busque fuera de casa.

2. Hacer cosas buenas, todo el tiempo

«Para tener una relación a prueba de balas necesitas aprecio, no apatía. (…) Un estudio encontró que los gestos simples, como preparar una taza de té para tu pareja, sin que te lo pidan, contaban mucho más en la satisfacción de la relación que gastar dinero en grandes gestos costosos. Mimar a tu pareja en su cumpleaños no compensa ignorarla el resto del año. Los actos cotidianos de bondad son más importantes», asegura la experta.

Al respecto, un estudio de 2010 reveló que en las relaciones en las que ambos se sentían apreciados por el otro tenían menos probabilidades de separarse nueve meses después que aquellas en las que no lo sentían tanto.

3. Tener la iniciativa en el sexo

Iniciar el acto sexual es sorprendentemente eficaz si lo que se quiere es prevenir la infidelidad y disfrutar de una relación duradera. Algo que, apunta la terapeuta, siempre suele hacer el mismo miembro de la pareja.

«Si nunca inicias el sexo con tu pareja, en realidad estás diciendo ‘Solo tengo sexo contigo para complacerte’. No es bueno para su autoestima sexual, lo que puede llevarle a buscar validación en otro lugar».

4. Preocuparse menos por la frecuencia del sexo y más por la calidad

La falta de sexo no es lo que lleva a la gente a cometer una infidelidad, sino la falta de sexo satisfactorio. «No es la cantidad de sexo que estás teniendo, es el tipo de sexo. El sexo una vez al mes que es generoso, entusiasta y mutuamente satisfactorio supera a los encuentros resentidos y miserables tres veces a la semana».

5. Tener conversaciones reales

Muchas veces, las parejas únicamente hablan de temas laborables, de niños, de compras, de dinero… Ya apenas queda de aquellas largas conversaciones que tuvieron en sus inicios. Esta ‘desconexión’ con la pareja también propicia la aparición de cuernos. «Recuerda hablar tanto de sueños como de asuntos prácticos. ¿Está contento con el lugar en el que se encuentra en la vida? ¿Hay algo en su lista de deseos que anhela hacer?», añade Cox.

En sexo la calidad no es lo mismo que la cantidad, y siempre es bueno saberlo

6. Decirle que te deje su móvil

Si uno se va a todos los lados con el móvil, lo pone boca abajo cuando su pareja está cerca o se sobresalta si de pronto ve que está mirando su pantalla… es mala señal. Aunque la terapeuta apunta que hay muchas razones por las que una persona no querría que la vieran el móvil, sí que da un consejo:

«Pregúntale directamente por qué su teléfono es tan importante. Haz una lista de los comportamientos que encuentras extraños. Dile que te preocupa que pueda estar con otra persona y pregúntale si puedes revisar su teléfono para disipar sus temores. Si son inocentes, te lo entregarán». Lo que decidas hacer después ya es cosa tuya.

7. Conocer a sus nuevos amigos (de los que habla mucho últimamente)

«Las infidelidades que comienzan como una amistad inocente y luego se transforman sutilmente con el tiempo en algo más siniestro son las más peligrosas para los matrimonios. (…) ¿Tu pareja habla mucho de alguien del trabajo? ¿Está inusualmente interesado en la persona nueva en el club de tenis o en el gimnasio? Pues hazle preguntas sobre la persona y diles que te la presenten».

Conocer a su ‘amigo’ a tiempo puede darle a tu pareja la llamada de atención que necesitaba para dejar de ir más lejos y llegar a cometer una infidelidad.