Cómo hacer feliz a un hombre a través del sexo oral: cinco trucos de mujeres reales

No hay duda de que el sexo oral es uno de los platos favoritos para los hombres en lo que a cama se refiere. Sí, les gusta mucho el coito, pero lo que realmente les hace felices son las felaciones. Así lo determinó una encuesta y así lo aseguran numerosos expertos, como la psicóloga clínica Samantha Rodman Whiten.

La experta asegura que es únicamente durante el sexo oral cuando el hombre puede sentir «que su esposa realmente se concentra en él y lo cuida en lugar de contar lo que hace y proporciona. Si bien el coito es obviamente excelente y agradable, […] la idea de una mujer que se concentre en su placer y lo cuide es algo que los hombres anhelan y no sienten que tienen derecho a pedir, al menos fuera del dormitorio».

Por consiguiente, los hombres que reciben sexo oral por parte de sus parejas son, según Rodman, mucho más felices: «Los hombres que se sienten atendidos y centrados en el dormitorio tienen muchas más probabilidades de sentirse felices y satisfechos con su función de proporcionar y lograr resultados fuera del dormitorio. […] Esto les hace sentirse muy especiales y emocionalmente satisfechos, porque generalmente sienten que pasan mucho tiempo cuidando a sus esposas y amándolas por lo que son, pero sus esposas se centran principalmente en lo que aportan tangiblemente a la mesa (dinero, cuidado de niños, proyectos de la casa, etc.)».

Trucos de mujeres reales sobre sexo oral

Sobre sexo oral han hablado muchos expertos pero ¿qué dicen las mujeres reales? Afortunadamente, en la actualidad existen muchas webs y blogs en los que se habla de intimidades sin tapujos. Uno de ellos es The Bad Girls Bible, de donde hemos recogido estos cinco trucos de féminas en lo que a felaciones se refiere:

1) Truco de las manos opuestas

El primero consiste en coger el pene con las dos manos y mover cada una hacia un lado mientras se succiona. «Cuando mi novio se siente un poco deprimido, por un mal día en el trabajo o lo que sea, intento mostrarle cuánto lo amo y quiero hacerlo sentir increíble. Así que lo que hago es empezar lento, besando y tocándole por todas partes», comienza la internauta. 

«Beso su cuello hasta los lóbulos de sus orejas y luego, lentamente, me muevo hacia abajo por su cuerpo. (…) Cuando lo tengo realmente excitado y está listo para el siguiente paso, tomo su pene con ambas manos y las giro firmemente en direcciones opuestas: la mano derecha gira hacia la izquierda, y la mano izquierda va hacia la derecha, todo ello mientras se mueven hacia arriba. Luego uso mi boca para chupar con fuerza su punta usando mi lengua. Esto le vuelve loco (…) y le hace eyacular rápidamente», apunta.

2) Lengua que da vueltas y apretón de manos

«Esto es algo que he hecho varias veces para realmente dejar boquiabierto a mi pareja y que creo que los lectores disfrutarán. Cuando sé que ha tenido un día largo y difícil y llega a casa después del trabajo, quiero mostrarle cuánto aprecio todo lo que hace por mí. Por supuesto, podría decirle cuánto le quiero, pero ¡las acciones hablan más que las palabras!», afirma esta otra mujer.

«Por lo general, le gusta sentarse en el sofá y ver la televisión antes de acostarse, así que aquí es cuando despliego mi rutina única de felación. Primero, me acerco al sofá y me siento a horcajadas sobre él para poder decirle cuánto lo amo, antes de darle algunos besos. Nada ni muy intenso o largo, o demasiado apasionado. Solo unos besos para que sepa lo que siento por él», continúa.

«A continuación, estiro una mano y empiezo a masajearlo entre las piernas. Si ha tenido un día especialmente estresante en el trabajo, puede ser muy difícil ponerle duro, pero la mayoría de los días es como un asta de bandera. Una vez que puedo sentir que está duro, me pongo de rodillas y le bajo los jeans», sigue.

«Con los pantalones fuera, ¡es hora de ponerse a trabajar! Por lo general, empiezo lamiendo todo el camino desde la base de su pene hasta la punta. Y cuando digo ‘base’ me refiero a la parte detrás de sus testículos. Lamo desde allí, sobre sus testículos, hasta el eje de su pene y hasta la cabeza. A veces, cuando llego a la punta de su pene, le presto unos segundos de atención adicional antes de comenzar de nuevo en la parte inferior. Trato de hacer este movimiento de ‘abajo hacia arriba’ superlento, así aumenta su placer».

«Después de unos minutos, (…) solo muevo mi lengua alrededor de su pene, dando vueltas y vueltas. Eso es todo lo que hago. Realmente, no hay ningún secreto», asegura, tras desvelar que, además, le coge de las manos.

«Hay algo tan intenso, íntimo y apasionado en sostener sus manos mientras le realizo una felación. Lo siento como una combinación de hacer algo cariñoso, íntimo y sexy para mi hombre; todo en uno. Luego, cuando llega al clímax, aprieta mis manos con más fuerza, comienza a maldecir como un bandido y acaba en mi boca. Y así es cómo hago sexo oral a mi novio. ¡Espero que mi historia inspire a otros!», finaliza.

3. Truco de sexo oral solo para sumisas

Esta internauta confiesa que cuando realmente lleva al final este truco es cuando se siente desinhibida, a veces con ayuda de una bebida. Y es «en ese momento cuando me gusta llevar a mi hombre hasta el final en lugar de hacerle una felación normal». 

Y comienza: «Él pone sus manos en la parte de atrás de mi cabeza y controla todo. A pesar de que a veces me dan un poco de arcadas, todo es muy sexy. Sentir su dominación, escucharlo gemir de placer y saber que está a punto de eyacular sin control es lo mejor que existe. Y, por lo general, llega al límite después de solo uno o dos minutos de esto».

«Supongo que podrías decir que mi consejo es que dejes que tu hombre tome el control y ‘haga el amor con tu cabeza’. (…) A pesar de que puede ser un poco incómodo y de las arcadas, es muy excitante ser su sumisa sexual-oral».

4. Cuestión de presión

Vamos con el cuarto. «Mi truco favorito es mantener un agarre firme en la base de su pene cuando sé que está a punto de correrse. Básicamente, estás tratando de agarrarte lo suficientemente fuerte como para que el semen no pueda escapar inmediatamente de sus testículos, pero no tan fuerte como para hacerle daño».

«Sentirás que el semen vuelve a subir en su eje. Déjalo. Espera otro latido o dos y déjalo ir… liberar la carga después del orgasmo inicial puede hacerlo sentir como si acabara de tener múltiples orgasmos», finaliza.

5. El twister

La quinta internauta seleccionada llama a su truco «twister». «Ni siquiera sé de dónde lo aprendí. El método básicamente es así: la mano izquierda juega con los testículos y los dedos presionan la piel justo debajo de ellos, justo antes de la próstata (el perineo), mientras que la muñeca de la mano derecha se dobla cuando baja y se endereza cuando sube a lo largo del eje. Y tu boca sigue este movimiento de bombeo manual, pero tu cabeza no se dobla».

Parece difícil pero si lo visualizas se entiende a la perfección.

Y esto es todo. Esperemos que te haya servido de inspiración o, al menos, te haya entretenido un rato.